Esta doctrina estaba basada en el dominio y
control de los hechos, cosas y pasiones que
perturban la vida, valiéndose de la valentía y la
razón del carácter personal. Su objetivo era
alcanzar la felicidad y la sabiduría prescindiendo
de los bienes materiales.
Esta corriente tiene muchos exponentes a lo largo de la historia,
pero su principal y su fundador fué Zenón de Citio quién ponía
énfasis en el bien racional que se obtenía a través de una vida
virtuosa, es decir, acorde a la naturaleza. Su filosofía fue muy
exitosa ya desde su época y floreció aún más durante el
helenismo y durante el periodo imperial de Roma; de los siglos II
a.C. al II d.C.
EL HERMETISMO
El hermetismo es doctrina religiosa y filosófica
que se fundamenta en los textos y axiomas de
Hermes Trismegisto formando una tríada
entre dios, cosmos y hombre, con fines de
corroborar la teología religiosa.
Hermes Trismegisto es mencionado primordialmente en la
literatura ocultista como el sabio egipcio, paralelo al dios
Tot, también egipcio, que creó la alquimia y desarrolló un
sistema de creencias metafísicas que hoy es conocido como
hermetismo. Para algunos pensadores medievales, Hermes
fue un profeta pagano que anunció el advenimiento del
cristianismo.
Es un conjunto creencias, inspiradas en doctrinas religiosas,
según las cuales el Universo y los seres vivos provienen de
actos específicos de creación divina. Defendiendo una
explicación del origen del mundo basada en uno o más actos
de creación por un Dios, hay unos que niegan rotundamente
que tenga alguna validez y otros que declaran que es la única
forma posible de hacer genuina filosofía.
Clemente de Alejandría fue el primer miembro de la
Iglesia de Alejandría en recibir notoriedad además de
ser uno de los más destacados maestros de dicha
ciudad. Nació a mediados del siglo II y se estima que
murió entre los años 211 y 216. destinado a
influenciar eficazmente la maduración espiritual del
cristiano.
Orígenes es considerado un padre de la Iglesia
oriental, destacado por su conocimiento
profundo de las humanidades y, junto con san
Agustín y santo Tomás, uno de los tres
pilares de la teología cristiana.