¿Qué es la interfase? La “vida” de una célula se divide en varias etapas, y estas comprenden al ciclo
celular. El ciclo se divide en dos eventos fundamentales: la interfase y la mitosis. Durante esta etapa,
se puede observar crecimiento celular y copia de los cromosomas. El objetivo de este fenómeno es la
preparación de la célula para dividirse.
¿Cuánto dura? Aunque la longitud temporal
del ciclo celular varía considerablemente entre
los tipos celulares, la interfase es una etapa
larga, donde ocurren un número importante
de eventos. La célula pasa aproximadamente
el 90% de su vida en la interfase.
Fase G1 La fase G1 se ubica entre la mitosis y el inicio de la
replicación del material genético. En esta etapa, la célula
sintetiza los ARN necesarios y las proteínas. Esta fase es crucial
en la vida de una célula. La sensibilidad incrementa, en cuanto a
señales internas y externas, que permiten decidir si la célula está
en las condiciones de dividirse. Una vez que se toma la decisión
de continuar, la célula entra en el resto de las fases.
Fases
Fase S La fase S viene
de “síntesis”. En esta
fase, ocurre la
replicación del ADN
(este proceso será
descrito con detalle
en el siguiente
apartado).
Fase G2 La fase G2 corresponde al intervalo entre la fase
S y la mitosis siguiente. Acá tienen lugar procesos de
reparación del ADN, y la célula realiza las preparaciones
finales para iniciar la división del núcleo. Cuando una
célula humana entre en la fase G2, cuenta con dos copias
idénticas de su genoma. Es decir, cada una de las células
cuanta con dos juegos de 46 cromosomas. Estos
cromosomas idénticos se llamas cromátides hermanas, y
a menudo se intercambia material durante la interfase,
en un proceso conocido como intercambio de cromátidas
hermanas.
Fase G0 Existe una etapa adicional, la G0. Se dice que una célula entra en
“G0” cuando deja de dividirse por un largo periodo de tiempo. En esta
etapa, la célula puede crecer y estar activa metabólicamente, pero no
ocurre replicación del ADN. Algunas células parecen haber quedado
atrapadas en esta fase casi “estática”. Entre estas podemos mencionar a las
células del músculo cardiaco, del ojo y del cerebro. Si estas células sufren
algún daño, no existe reparación. La célula entra en proceso de división
gracias a distintos estímulos, ya sea de naturaleza interna o externa. Para
que esto ocurra, la replicación del ADN debe ser exacta y completa, y la
célula debe tener un tamaño adecuado.