Desde 1924, las nuevas generaciones de
japoneses se pronunciaron a favor de la
introducción de reformas liberales y democrática,
los trabajadores se organizaron en sindicatos y
en 1921 hubo agitaciones populares, se logró
implantar el sufragio universal entre los varones.
Japón sufrió la crisis económica mundial y
enfrentó dificultades, las exportaciones
disminuyeron y el precio del arroz
descendió, la población y el desempleo
crecieron y sobrevino la miseria.
En 1931, tropas japonesas, sin
la autorización del gobierno,
invadieron Manchuria y
proclamaron el estado
independiente de Manchukuo.
A finales de 1937, tomaron Nankín,
la capital china en ese momento,
cientos de mujeres chinas fueron
violadas, miles de civiles y
combatientes desarmados fueron
asesinados y sus propiedades fueron
saqueadas.