La escolástica es el movimiento teológico y filosófico que utilizará la filosofía grecolatina clásica para
comprender la revelación religiosa del cristianismo.
La segunda etapa en la filosofía medieval, la Escolástica, surgirá a partir del siglo XIII. Dicha centuria se
convertirá en el de la metafísica, consecuencia del conocimiento de Aristóteles y del neoplatonismo
greco-árabe cuyo objetivo principales descubrir las causas profundas o esenciales y después practicar a
partir de ellas elmétodo científico por excelencia con la reinterpretación de Aristóteles, gracias a nuevas
traducciones que se realizan en las Escuelas y Universidades entre las quedestacaremos la Escuela de
Traductores de Toledo
El máximo representante en nuestro país seráAverroes quien se afana por una interpretación literaldel
filósofo griego, afirmando la existencia de laDoble Verdad, representada en la religión y lafilosofía.
Lejos de nuestras fronteras encontramos a SantoTomás de Aquino quien desarrolló una teoría
queconjugaba las posibilidades del cristianismo conlas ideas aristotélicas, que con el tiempo seconvertirán
en las ideas oficiales del catolicismo.
Los tres grandes problemas de la filosofía medieval lo constituyeron "Dios","Relaciones entre Fe y Razón" y
"Los Universales". La primera de las cuestiones, la referida a Dios, plantea en los filósofos medievales la
necesidad de explicar mediante métodos científicos la existencia del mismo siendo no sólo cuestión de fe
sino también de ciencia
La ética y la política de Santo Tomás concuerdan en concebir la educación moral como obra esencialmente
disciplinadora de las disposiciones prácticas. De lo que se trata es de obligar a la adquisición de buenos
hábitos o disposiciones mediante reiteradas elecciones en un mismo sentido
Origen del término Escolástica
La palabra escolástica proviene del griego scholastikos que alude al tiempo libre, de ocio, aparte de las
actividades cotidianas, que era dedicado al aprendizaje.
Este término se implantó durante la Edad Media para referir al modelo de tiempo libre para la reflexión y
el estudio inherente al modelo académico del cual permanecen aún hoy en día elementos
Está emparentado con la etimología de las palabras “escuela” (scholae) y “escolar”.
Antecedentes de la escolástica
La escolástica se sustentó más que nada en la tradición filosófica grecolatina, de la cual heredó las obras
de Platón y Aristóteles, fundadoras de una lógica y un método de razonamiento únicos en su contexto.
Sobre todo los trabajos de este último se mantuvieron vigentes hasta entrado el Renacimiento, cuando
fueron puestos en tela de juicio por los estudios de Copérnico y de Galileo Galilei.
Sin embargo, dichas enseñanzas debían conciliarse con lo contenido en los textos bíblicos de origen
judaico, lo cual significaba una operación de traducción que sólo podía sustentarse en el compromiso de
la fe.
Principios de la escolástica
Los principios fundamentales de la filosofía escolástica eran el ordenamiento y conciliación de las grandes
preguntas trascendentales heredadas de la antigüedad grecorromana, vigentes en los tiempos del Imperio
Romano, en búsqueda de una conciliación con los preceptos de la Iglesia Cristiana Ortodoxa.
Esto, en principio, significaba tomar los métodos aristotélicos y aplicarlos al nuevo imaginario religioso que
el cristianismo impuso en Occidente.
Así, la escolástica cultivó el silogismo aristotélico, entre otras ideas provenientes siempre de textos
heredados. El empirismo, la exploración directa con la realidad, no fueron vertientes favorecidas en su
filosofía.
El método escolástico
Se llamó “método escolástico” al modelo de enseñanza que rigió la Edad Media y que caracterizó a esta
doctrina filosófica. Se caracterizó por su extraordinario rigor en el planteamiento y la defensa de las ideas
expuestas, mediante un procedimiento de tres pasos:
Lectio (lectura). Se basaba en la creación de comentarios más o menos literales (se denominaban litera
para una copia literal, sensus para extraer el sentido y sententia para formular una conclusión) de textos
de autoridad, como tratados teológicos o fragmentos bíblicos. Enseñar era enseñar a leer.
Quaestio (pregunta). El cuestionamiento de los textos no era propiamente crítico, sino más bien se
ocupaba de comparar las versiones existentes de ellos y resolver posibles dudas, contradicciones o
diferencias interpretativas respecto a su significado
Disputatio (discusión). Se trata de un método dialéctico de exposición de las ideas comprendidas en la
lectura de los textos, que debía ser expuesta frente a los otros académicos y defendida de posibles
contra argumentaciones oralmente.
Etapas de la alta escolástica
*La cuestión de los universales. Del siglo IX al siglo XII, en la que se opusieron los realistas a los nominalistas
y los conceptualistas.
*El apogeo de la escolástica. Durante el siglo XIII tendrá su punto climático la
escolástica, con la recuperación de Aristóteles por parte de textos judíos y árabes, pero también por
traducciones del griego al latín.
*Separación entre razón y fe. Esto ocurre en el siglo XV, cuando se empieza
a cuestionar la inteligibilidad del mundo y de Dios.
Representantes de la escolástica
Los principales exponentes de la escolástica en sus diversas épocas son San Anselmo de Canterbury
(1033-1109), Pedro Abelardo (1079-1142) y los integrantes de la Escuela de Chartres del siglo XII.
Posteriormente aparecerían Alberto Magno (1206-1280), primero en reintroducir a Aristóteles en la
escolástica; Santo Tomás de Aquino (1225-1274), autor de la célebre Summa teologica (escrita entre 1265 y
1274), obra más famosa de la teología medieval toda.
En el siglo XIV aparecería Juan Duns Escoto (1266-1308), franciscano escocés, y luego Guillermo de Ockham
(1290-1349), célebre por su principio de “La navaja de Ockham”.
Fin de la escolástica
La escolástica entrará en crisis como filosofía imperante en Occidente alrededor del siglo XIV, y
paulatinamente cederá su lugar a otras tendencias y doctrinas, en la misma medida en que la teología
dejaría de ser una ciencia y sus principios de ser verdades.