Siglo XVI: Colonización: Oro, Azúcar y Hato
Ganadero (1502-1605)
Azúcar
Hato Ganadero
Desde el inicio de la colonización agraria de la isla, los esclavos
traídos del África iban sustituyendo a la fuerza de trabajo indígena,
cada vez más mermada por varias causas: matanzas ante la
resistencia nativa; epidemias traídas por los europeos y brutales
condiciones laborales.
Ante estas dos últimas, los africanos ciertamente se mostraron más resistentes. El aporte africano,
que de forma constante se prolongaría hasta mediados del siglo XIX.
la ganadería tanto vacuno como caballar tuvieron un auge, que incrementaron la economía de la Isla a favor de la
Corona. A finales de ese siglo y luego de la conquista de los grandes territorios de América del Norte y América del
Sur, la isla fue quedando relegada a un segundo plano, hundiéndose cada vez más en la pobreza y el olvido.
Oro
Las durísimas condiciones de trabajo en las minas de oro, sumadas a las epidemias y la
represión, habían reducido considerablemente la población indígena y, por lo tanto, la
mano de obra. Ante tal situación, el obispo Bartolomé de las Casas propuso recurrir a los
africanos, que pronto fueron "importados" en grandes cantidades como esclavos, no sólo
a la isla, sino a todo el continente americano.
La Economía Minera imperó en la factoría, pero decayó en las encomiendas con la desaparición de los indígenas
debido a la explotación a que fueron sometidos.
La industria azucarera, a pesar de su alta tecnología y productividad, no
acarreó desarrollo económico pues el crecimiento que conllevaba era frágil y
circunstancial. Su función era, como la de toda la economía colonial, llenar los
requerimientos del incipiente mercado capitalista europeo.
La caña de azúcar fue traída por los españoles desde las
Canarias a partir del segundo viaje de Cristóbal Colón
(1494) y fue plantada en la Isabela.
Esta zona poseía las condiciones climáticas favorables para que se desarrollara a toda capacidad la
plantación de esta gramínea, no es hasta 1503, bajo el gobierno de Nicolás de Ovando, que dos
vecinos, en la Concepción de la Vega, uno llamado Pedro de Atienzo produjo rústicamente melaza.
En 1506, el otro de nombre Aguilón, ahí se hicieron los primeros ensayos para cristalizar azúcar. Por su
parte, Miguel de Ballester, alcalde de dicha población, construyó en 1514 un pequeño trapiche para la
fabricación de azúcar.
La política oficial de protección de la industria azucarera fue muy importante
desde su propia fundación cuando los ingenios en proyecto recibieron
préstamos en muy buenas condiciones por parte de los diversos
gobernadores de la época y cesiones de grandes extensiones de tierra en
forma gratuita, así como la exoneración de impuestos par las maquinarias
traídas de España y otros países.
EL surgimiento de la industria azucarera viene como consecuencia de la escasez de azúcar en España y las buenas
condiciones climáticas "La Española", para cultivarla. Fue necesario para el desarrollo de la industria azucarera, la
explotación de negros esclavos, procedentes del África, esto fue debido al decaimiento del taino, el cual no estaba
adaptado a trabajos tan forzados.
Los ingenios se convirtieron en las unidades más importantes, no solamente desde el punto de vista productivo,
sino también demográfico, si exceptúa la ciudad de Santo Domingo. En lo económico porque eran los centros de
mayor riqueza en la isla, y punto de vista militar existieron diversos ataques de los grandes enemigos de la época:
los negros cimarrones y los piratas extranjeros.