Las reacciones de hipersensibilidad medidas por anticuerpos (tipo II) aparecen cuando se producen anticuerpos IgG o IgM contra antígenos de la superficie situados en las células del cuerpo. Estos anticuerpos pueden desencadenar reacciones mediante la activación del complemento (p. ej., anemia hemolítica autoinmunitaria) o la facilitación de la unión de los linfocitos citolíticos naturales.