En octubre de 1959 se dio a conocer lo que sería el documento rector del desarrollo educativo, el Plan Nacional de Expansión y Mejoramiento de la Enseñanza Primaria también conocido como Plan de Once Años porque se proyectó que en ese lapso habría de cubrirse el objetivo de “garantizar a todos los niños de México la educación primaria gratuita y obligatoria”.
Brindó una visión en la que se sistematizaron
estas relaciones dejando de ser un recuento de
aspectos particulares desvinculados.
Supuso una nueva racionalidad.
Produjo un “sistema de
razón” en torno a la
escolarización y sus
problemas.
Se objetiva el problema de deserción escolar y se
ofrece por primera vez una visión sistematizada.
Manejó una doble dimensión:
sincrónica y diacrónica.
La demanda fue conceptualizada mediante dos
distinciones.
Estándares de la ONU.
Estándares de la UNESCO
Distingue entre
necesidad y demanda
Distingue posibilidad y voluntad de hacerlo.
Asociaciaba una relación entre abandono
escolar y falta de posibilidades y voluntad para
cursar la enseñanza obligatoria primaria
Fallas y/o deficiencias
Condiciones incompletas y el multigrado en las
escuelas rurales, que también muchas urbanas
compartían.
El análisis y cuantificación de la repetición tenía como base la información de las distinciones
fundamentales: Inscripción, Aprobación, Reprobación, No presentó examen, Bajas.
enfocó de manera prioritaria la creación de aulas y plazas de maestros como medio para
atender los problemas de la escolaridad obligatoria en el país.
Desde el horizonte de categorías utilizadas en el Plan de Once Años las cuestiones de “sexo” y lengua
quedaron sin ser observadas como problemáticas:
Reprobación y repetición, englobadas en la referencia genérica a “retraso escolar” son algunas de las
distinciones primordiales con que el sistema escolar observa sus procesos.
Categorías y distinciones
utilizadas
Sobre el factor económico
Nota:
“Gran correlación” entre inasistencia y bajos ingresos familiares (menores
de doscientos pesos y de doscientos a setecientos pesos) pero aclarando
que “no es siempre el principal motivo de la inasistencia” sino “la
falta de escuela, profesor o grado escolar” que ocupa el primer lugar
entre las causas sondeadas por la encuesta y, en segundo lugar, las económicas:
“La falta de escuela, profesor o grado escolar perjudica por
igual a los niños de todas las edades, en cambio los factores económicos y todos los otros motivos20 perjudican más a los niños mayores (10 a 14
años) que a los menores (6 a 9 años)”.
Sobre el factor geográfico:
Nota:
Se observa una relación entre los “nunca inscritos” y condición rural:
casi 30% de la población de 6 a 14 años en la que se “refleja la triste
realidad de las familias que viven en muy pequeños conglomerados y
que están alejadas de todas las ventajas económicas y sociales de los
grandes centros de población. Auque no es la única razón del alto
número de nunca inscritos, puede asegurarse que es la más poderosa”.
• Relación entre “edad en que los niños fueron inscritos por primera
vez” y “ocupación de los padres”: 91% de profesionistas, técnicos y
profesionales afines inscriben a sus hijos por primera vez entre los 6 o
7 años, mientras que sólo 36% son hijos de agricultores “Es lógico
afirmar que la inscripción tardía ocurre con mayor frecuencia en los
poblados rurales donde se agrupan las familias de campesinos y donde
hasta ahora, los beneficios de la enseñanza no han llegado al detalle
con el que hacen falta”.
Sobre la estructura de la distribución de la
escolaridad:
Nota:
“Sólo llega a sexto grado menos de la séptima parte de los niños que
iniciaron su educación primaria… esto habla de desaprovechamiento
y del bajo nivel cultural de los alumnos”.
• 32% de los niños “que asisten” habían repetido una o más veces grados
escolares (21% han repetido un año, 8% han repetido dos, 2%
han repetido tres y 1% ha repetido cuatro) y entre los que “no asisten”
el porcentaje de repetición es de 34 por ciento.
• Las plazas ocupadas por los niños repetidores, tanto los que asisten
como los que no asisten, “son casi el 96% de las plazas necesarias
para dar educación a todos los niños de México”.
• El “promedio de repetición” indica que “los alumnos en 1959 tenían
la probabilidad de pasar casi 9 años en la escuela primaria en lugar
de los 6 reglamentarios”.
• Los “grados escolares que los niños han reprobado”: 36% primer
grado, 22% segundo, 18% tercero, 11% cuarto, 8% quinto y 5%
sexto.