La percepción es el primer
proceso cognoscitivo, a través
del cual los sujetos captan
información del entorno, la
razón de ésta información es
que usa la que está implícita
en las energías que llegan a los
sistemas sensoriales y que
permiten al individuo animal
(incluyendo al hombre) formar
una representación de la
realidad de su entorno.
El proceso de la percepción, tal como
propuso Herman von Helmholtz, es de
carácter inferencial y constructivo,
generando una representación interna de
lo que sucede en el exterior al modo de
hipótesis.
La percepción está en la base de la
adaptación animal, que es heterótrofa. Para
poder comer las plantas u otros animales de
los que se nutren, los animales requieren de
información del entorno que guíen las
contracciones musculares que generen la
conducta, que les permite acercarse y
devorar a su presa (planta o animal).
Mediante la percepción, la información
recopilada por todos los sentidos se
procesa, y se forma la idea de un sólo
objeto.
La percepción es un proceso
adaptativo y base de la cognición
y la conducta.
La constancia perceptual es el fenómeno en el cual
los objetos físicos se perciben como si fueran
variantes y consistentes, a pesar de que haya
cambios en su apariencia o en el ambiente físico.
La escuela de la Gestalt ha considerado
el concepto de organización como
resultado directo de los procesos
sensoriales. No existen sensaciones
puras sino sensaciones organizadas.
La visión que la percepción nos
proporciona está ordenada en sí misma,
estructurada con los caracteres propios
de un todo.
Las partes de la
percepción dependen del
todo de la percepción.
Alteraciones cuantitativas. Consisten en
variaciones en la intensidad de la
percepción y se manifiestan por una
exageración o disminución de los sentidos.
Así, por ejemplo, en el sentido táctil puede
haber falta de sensibilidad (anestesia), sólo
disminución (hípoestesia) o exageración de
la misma (hiperestesia).
Alteraciones cualitativas. Son aquellas
en las que tiene lugar una variación en
la calidad de la percepción;
Las alteraciones
cualitativas más
importantes son las
ilusiones y las
alucinaciones.
Las alucinaciones, a
diferencia de la ilusión,
se presenta cuando el
sujeto percibe algo que
no existe en la realidad
Las ilusiones se
producen cuando,
por efecto de la
fantasía y la
imaginación, tiene
lugar una
deformación de un
objeto real percibido.