En cualquier ciudad que uno visite se encuentra con múltiples datos de ese hecho. Lo más visible será
la arquitectura: catedrales, sinagogas, pagodas, mezquitas...
Es lo que dicen los historiadores y los antropólogos quienes ya en la prehistoria encuentran
sepulturas, monumentos megalíticos, pinturas rupestres, ofrendas y sacrificios, danzas sagradas, ritos
funerarios..
No quieren saber más que el “carpe diem”. Es la respuesta del indiferente y el despreocupado.
Estudios recientes y especialistas en la materia nos dicen que hay un auténtico “boom” del
esoterismo y de las ciencias ocultas.
La realidad de nuestro entorno social nos dice, pues, que “a pesar de que algunos se manifiestan
increyentes vivimos un tiempo de credulidades.
Como la persona es un ser sociable, la experiencia religiosa auténtica se vive y expresa en relación y
en comunión con otros creyentes.