Este mapa mental pretende simplificar y a la vez ejemplificar las habilidades que debe tener o desarrollar una persona que desee convertirse en un emprendedor.
Todo comienza con una idea, y las ideas nacen de la curiosidad. Esta habilidad te lleva a pensar fuera de la caja, buscar otras soluciones, reconocer oportunidades potenciales y tal vez refactorizar tu idea original de negocio. La curiosidad apasionada es una herramienta poderosa que alimenta a los innovadores y los lleva a buscar más y mejores respuestas
Administración del Tiempo
Nota:
Cuando emprendes, el tiempo es tuyo. Al gestionar bien cada minuto disponible para acelerar tu crecimiento empresarial los resultados positivos se multiplican. Si dominas la metodología, puedes planificar cuidadosamente el camino a cada objetivo de tu proyecto y ejecutar con precisión cada acción, las veces que sea necesario, hasta llegar al éxito.
Pensamiento Estratégico
Nota:
Apoyarse en una mentalidad estratégica facilita el camino al éxito. Aprende a analizar cada parte de un problema hasta la raíz y verás claramente los caminos que puedes seguir. Una mente analítica encuentra soluciones creativas dentro del caos, crea procesos alternativos y desarrolla formas de trabajar con efectividad alrededor de los tiempos y presupuestos disponibles.
Eficiencia
Nota:
La excelencia empresarial sólo se logra siendo eficiente. Encontrar la forma de obtener más y mejores resultados en un día sin desgastar la máquina de tu empresa se logra con trabajo inteligente, aplicando a su funcionamiento diversas técnicas, identificando tus áreas fuertes y equilibrando esfuerzos con los logros obtenidos.
Resistencia
Nota:
El fracaso es una oportunidad para intentarlo de nuevo. Los mejores empresarios siempre se enfrentan a negocios fallidos, rechazos, tensión, cansancio, falta de enfoque y avance lento, pero es la habilidad de manejar estos elementos con entereza la que importa. Ser resistentes, conservar la determinación y el entusiasmo te llevarán a levantar un negocio igual de fuerte, capaz de seguir creciendo ante toda adversidad.
comunicación
Nota:
La clave del éxito es saber conectar con los demás, y cada interacción trae un resultado individual que influye en todo lo que haces. La comunicación clara, concisa, concreta y coherente es fundamental en todo momento, ya sea de forma interna con tu equipo de trabajo, socios y colaboradores, como hacia afuera con clientes, proveedores y prospectos.
Networking
Nota:
Una buena red multiplica tu alcance. Planificar el manejo de tus contactos facilita la llegada de oportunidades comerciales, acuerdos de negocio y asociaciones, así como mejores proveedores y futuros empleados. Además optimiza tus relaciones públicas y te conecta con recursos externos como datos, tecnología, financiamientos o asesorías.
Manejo de finanzas
Nota:
El éxito no está a la venta, es algo que se logra con una buena gestión financiera. El manejo inteligente de los recursos es fundamental para que la energía de tu negocio fluya de forma correcta. Los empresarios exitosos aprenden a ser cuidadosos y procuran evaluar las inversiones a corto y largo plazo para proteger a su empresa en todo momento.
Branding
Nota:
Antes de que el público lo haga, tú debes casarte con tu marca, para ello debes saber manejarla sabiamente, adaptarla al mercado correcto y darle el impulso necesario, apoyándote en los medios adecuados. De esta manera un buen emprendedor logra crear una conciencia de marca en nuevos consumidores, ampliar su mercado y mejorar resultados.
Dominio de ventas
Nota:
Vender la idea es sólo el primer paso, los emprendedores que mejor difunden el valor de su producto son los que encuentran mayores oportunidades de negocio. Aprende a buscar y encontrar los canales de venta de mayor alcance con los clientes e invierte en su desarrollo sabiamente. Al emprender recuerda que un buen vendedor puede llegar más lejos de lo que siempre ha soñado.