Alrededor de 805 millones de personas en el mundo no tienen
suficientes alimentos para llevar una vida saludable y activa.
Eso es alrededor de uno de cada nueve personas en la tierra.
La nutrición deficiente es la causa de casi la mitad (45%)
de las muertes en niños menores de cinco - 3,1 millones
de niños cada año.
El 60% de ellas son mujeres,
aproximadamente unas 480 millones.
La gran mayoría de personas que padecen hambre en el mundo
viven en países en desarrollo, donde el 13.5% de la población
presenta desnutrición.
Uno de cada cuatro de los niños del mundo padecen de
retraso en el crecimiento. En los países en desarrollo la
proporción puede elevarse a uno de cada tres.
El hambre es la principal causa de muerte en el mundo, ya que
anualmente le quita la vida a más personas que la malaria, la
tuberculosis y el SIDA combinadas.
Asia es el continente con la mayor cantidad de personas del
mundo que padecen hambre - dos tercios del total. El porcentaje
en el sur de Asia se ha reducido en los últimos años, pero en Asia
occidental ha aumentado ligeramente.
Uno de cada seis niños - aproximadamente 100 millones -
en los países en desarrollo presentan peso inferior al
normal.
Si las mujeres agricultoras tuvieran el mismo acceso que los
hombres a los recursos, el número de personas con hambre
del mundo podría reducirse hasta en 150 millones.
Cada año se desperdician 1300 millones de toneladas de
comida, un tercio de la producción mundial
aproximadamente. La causa de esto es lamentable: si los
productores y comerciantes no tienen quién compre su
comida, simplemente la tiran con tal de que nadie se
beneficie sin pagar por ella.
África subsahariana es la región con mayor prevalencia (porcentaje
de la población) con hambre. Una persona de cada cuatro presenta
desnutrición.
El PMA estima que se necesitan alrededor de US$3,2 mil
millones por año para llegar a todos los 66 millones de niños
con hambre en edad escolar.