EVALUACIÓN, CONSTRUCTIVISMO Y METACOGNICIÓN.
APROXIMAXIONES TEÓRICO-PRÁCTICAS.
LA PRAXIS DE LA EVALUACIÓN EDUCACIONAL
Orientar sus praxis docente hacia la inclusión de herramientas innovadoras, que propicien
habilidades cognitivas como: criticar, intervenir, procesar, clasificar,transformar y reflexionar
contenidos, TICS
LA RACIONALIDAD CONSTRUCTIVISTA EN LA
EVALUACIÓN RACIONAL
La evaluación constructivista es una etapa del proceso educacional que tiene como finalidad comprobar
de modo sistemático el aprendizaje alcanzado por el alumno durante su instrucción, valorando el grado
de significatividad y funcionalidad de los aprendizajes construidos y la capacidad de utilizar los
conocimientos alcanzados para solucionar diferentes tipos de problemas y cuyo interés no está sólo en
los resultados obtenidos, sino también en los procesos cognitivos y socio afectivos que se dieron para
obtener estos resultados. Las dimensiones a través de las cuales se desarrolló esta investigación están
representadas por: El Alumno, El Docente y los Elementos de la Evaluación. Esto se debe a que es
necesario conocer las características de la evaluación constructivista que éstos muestran, para poder
determinar cuánto se aproxima la evaluación que se emplea en la asignatura,al enfoque
constructivista, ya que en la medida en que el alumno, el docente y la práctica pedagógic
META-COGNICIÓN Y EVALUACIÓN
Todo proceso metacognitivo lleva implícito un proceso de evaluación que permite la regulación de la
actividad. Primero es necesario que evaluemos lo que estamos pensando para: - recibir una
referencia e introducir rectificaciones - asegurarnos del resultado o autocorrección, - confrontar la
idea con procedimientos anteriores - mejorar lo que estamos haciendo y finalmente - elaborar un
modelo mental que nos servirá para situaciones similares en el futuro.
La evaluación de la metacognición es el proceso que le permite usted como estudiante favorecer su
conocimiento acerca de cómo aprende y de las estrategias que puede desarrollar para aprender
mejor. No obstante, es importante que el docente conozca los procesos metacognitivos que usted
desarrolla para que pueda ayudarlo a construirlos.
Lo importante del proceso de evaluación es la autoevaluación, ya que ella le permite aprender a
conocerse, a reflexionar sobre sus avances, lleva en sí un proceso metacognitivo que le permite
analizar el modo de aprender y es un medio para mejorar la regulación del aprendizaje y aumentar
su autocontrol como estudiante.
EVALUACIÓN, PRÁCTICA REFLEXIVA Y CAMBIO EDUCATIVO
El profesor como investigador, se han convertido en lemas característicos a favor de la reforma y
mejoras de la enseñanza y la formación del profesorado en todo el mundo. Estas expresiones
suponen una valoración de la práctica docente, en tanto espacio de producción de saberes y el
reconocimiento a los profesores como profesionales que tienen teorías y experiencias que pueden
contribuir a la constitución de una base sistematizada de conocimientos sobre la enseñanza. Estos
conceptos desarrollados alrededor de la idea de un profesional reflexivo, consideran al docente
desempeñando un rol activo en la formulación de sus objetivos y métodos de enseñanza, en
contraposición al profesor que administra y ejecuta propuestas técnicas diseñadas desde el exterior
de las aulas.
Un iniciador de este movimiento fue John Dewey (1989) quien estableció una importante distinción
entre la acción humana reflexiva y la rutinaria. Gran parte de lo que Dewey dijo a comienzos del siglo
pasado sobre esta cuestión, estaba dirigido a los docentes y sigue vigente en el siglo XXI. Dewey
definía la acción reflexiva como la acción que supone una consideración activa, persistente y
cuidadosa de toda creencia o práctica, a la luz de los fundamentos que la sostienen y de las
consecuencias a las que conduce.
Stenhouse, L. (1985) en la década del 60, a
partir de su participación en la reforma
educativa inglesa, define al profesor como
investigador con el fin de promover un
desarrollo efectivo del curriculum. Señala
cuatro características esenciales en estos
educadores, a los que denomina profesionales
amplios.
1. El compromiso de poner sistemáticamente en cuestión la enseñanza que ellos mismos imparten
2. El compromiso y la destreza para estudiar el propio modo de enseñar 3. El interés por cuestionar y
comprobar la teoría en la práctica 4. Una disposición para permitir que otros profesores observen la
propia labor –directamente o a partir por ejemplo de diferentes recursos audiovisuales- y discutir
con ellos con confianza, sinceridad y honradez. Stenhouse afirma que no puede producirse
desarrollo del curriculum sin desarrollo del profesor, lo que significa desarrollo de sus capacidades
reflexivas.
Otro aporte fundamental al movimiento de la acción reflexiva, fue el de Donald Schön (1983) quien
distingue entre el profesional identificado con la experticia técnica, que entiende una práctica
efectiva como la aplicación del conocimiento a las decisiones instrumentales y el profesional
reflexivo como aquel que conoce desde la acción. Considera que todo profesional, conciente o
inconcientemente, elabora conocimientos a partir de su práctica cuando enfrenta problemas que
debe resolver, cuando evalúa casos específicos, etc.
Schön, valoriza la reflexión desde y sobre la acción como forma legítima de conocimiento
profesional. Dice: “cuando alguien reflexiona desde la acción se convierte en un investigador del
contexto práctico. … No separa el pensamiento del hacer, racionalizando su camino hacia una
decisión que más tarde debe convertir en acción. … La reflexión desde la acción puede seguir
adelante, aun en situaciones de incertidumbre o de un carácter único porque no está limitada por
las dicotomías de la racionalidad técnica“.
ALUMNA: JUDITH FERRER LOPEZ,
PROFESORA: ROSA MARIA MORENO
MEDRANO