La energía calórica se emplea para calentar agua y producir vapor. Este mueve trubinas, por ejemplo,
para generar electricidad.
Aplicaciones domesticas
Los paneles solares térmicos, llamados también colectores, capturan la energía radiante del sol y la
transforman en calor.
Otras aplicaciones
El despedicio de la energía térmica se puede observar en muchos motores de vehículos terrestres,
aéreos, motores eléctricos que eliminan calor que va a la atmósfera sin reutilizarse.