Cinco autoengaños en que los fundadores caen y que llevan a su
empresa a desaparecer cuando ellos ya no están al frente.
Si me muero, la empresa se acaba…la gente me
busca a mi…no hay quien pueda sustituirme.
Cuando la operación nos absorbe, analizar y evaluar qué
pasará con nuestra empresa definitivamente no es una
prioridad.
Si no es hombre, y de preferencia
ingeniero, no sirve…
La educación y la formación gerencial-directiva no son cuestión
de género. La educación universitaria proporciona a los
alumnos una plataforma de salida para su crecimiento
profesional, pero no tiene por qué determinar su futuro.
Mi empresa sólo tiene 10 empleados. La planificación de la
sucesión es para empresas grandes. Mis hijos terminarán
trabajando fuera de aquí.
Tener claro qué queremos como familia, qué queremos
como empresa y qué es lo que quiere el fundador
allanará al camino a seguir para la toma de decisiones
acertadas en relación con nuestro futuro como familia
empresarial.
Para que me preocupo antes de tiempo. De
hecho nunca me había puesto a pensar en sí
quería o no que trascendiera mi negocio.
Las empresas familiares que crecen van
adaptando su estructura, ya que con el
paso del tiempo el tamaño de la familia
va en aumento y la propiedad de la
empresa es compartida
No tiene que saber.
¡Para qué!
La incertidumbre por parte de los miembros de la
siguiente generación, así como proveedores, clientes,
empleados, etc; puede llevar a la empresa a una
situación complicada.
Decalogo del éxito en la gestión familiar.
Sus fundadores decidieron en algún momento durante su
vida que deseaban que sus empresas trascendieran a tráves
de sus generaciones y se lo comunicaron a sus familias.
Sus fundadores y sus hijos se formaron en los ámbitos de la
emrepsa y la familia, y adquirieron conciencia de la necesidad de
transmitir sus conocimientos a las siguientes generaciones.
Sus fundadores formaron a sus hijos e hijas por igual, dándoles
las mismas oportunidades y dejándoles elegir libremente sus
carreras y el desarrollo profesional que deseaban seguir.
Sus fundadores se dieron a la tarea de promover el espíritu
emprendedor y los valores familiares en los miembros de las
siguientes generaciones. Aquellos a los que no les interesaba el
negocio fueron apoyados para crear nuevos negocios.
Sus fundadores fomentaron la excelencia, laboriosidad,
iniciativa, sencillez y austeridad como valores principales en
los miembros de las siguientes generaciones.
Sus fundadores y las siguientes generaciones
planificaron el crecimiento a nivel empresarial y
familiar, organizando la estructura de la compañia para
que pudieran hacer frente al crecimiento de la familia.
Sus funddores y las siguientes generaciones se
dieron conscientemente a la tarea de no caer
en trampas o autoengaños-
Sus fundarores y los miembros de la familia
repartieron equitativamente los derechos
accionariales.
Las familias empresariales que han logrado trsnamitir
sus negocios de una generación a otra se dieron cuenta
de que no sólo necesitasban adaptarse al ambiente en
que vivían, sino fomentar las transiciones ordenadas.
Sus fundadores y las siguientes generaciones
fomentaron la pasicón por le negocio, el orgullo
familiar y una filosofía empresarial distintiva