Tienen como misión transmitir al
terreno las cargas que soporta la
estructura del edificio (MAPFRERE,
2015).
La elección del tipo de cimentación
depende especialmente de las
características mecánicas del terreno, como
su cohesión, posición del nivel freático, etc.
Cimentaciones
Directas
Son aquellas que se apoyan en las
capas superficiales o poco profundas
del suelo, por tener éste suficiente
capacidad portante o por tratarse de
construcciones livianas. En este tipo
de cimentación, la carga se reparte en
un plano de apoyo horizontal (DE
ARQUITECTURA, 2012).
d) Losas: se emplea como un caso
extremo de los anteriores cuando
la superficie ocupada por las
zapatas o por el emparrillado
represente un porcentaje elevado
de la superficie total. Puede ser
maciza, aligerada o disponer de
refuerzos especiales para mejorar
la resistencia a punzonamiento
bajo los soportes individualmente
o por líneas (DE ARQUITECTURA,
2012).
- Compensadas: el diseño de la edificación
incluye la existencia de sótanos de forma
que el peso de las tierras excavadas
equivale aproximadamente al peso total del
edificio; la losa distribuye uniformemente
las tensiones en toda la superficie y en este
caso los asientos que se esperan son
reducidos.
c) Emparrillados: la estructura se
asienta en una única cimentación
constituida por un conjunto de
zapatas corridas dispuestas en forma
de retícula ortogonal. Este tipo de
cimentación se emplea cuando la
capacidad portante del terreno es
escasa o cuando presenta una
elevada heterogeneidad.
b) Zapatas combinadas o corridas: se
emplea cuando las zapatas aisladas se
encuentran muy próximas o incluso se
solapan. Las causas son: la proximidad de
los pilares, la existencia de fuertes cargas
concentradas que pueden dar lugar a
elevados asientos diferenciales, la escasa
capacidad resistente del terreno o la
presencia de discontinuidades en este
(MAPFRERE, 2015).
a) Zapatas aisladas: sirven de base
de elementos estructurales
puntuales como son los pilares; de
modo que esta zapata amplía la
superficie de apoyo hasta lograr
que el suelo soporte sin problemas
la carga que le transmite. El
término zapata aislada se debe a
que se usa para asentar un único
pilar (DE ARQUITECTURA, 2012).
Cimentaciones
Profundas
Para soportar la carga aplicada esta
se basa en la fricción vertical entre
la cimentación y el terreno. Deben
ser más profundas, para poder
proveer sobre una gran área la
distribución de una esfuerzo
suficientemente grande para
soportar la carga (MAPFRERE, 2015).
Pilotes
Son elementos de
cimentación esbeltos que
se hincan o construyen en
una cavidad previamente
abierta en el terreno (DE
ARQUITECTURA, 2012).
Los pilotes tienen tres partes: punta, fuste
y encepado o apoyo. Su modo de trabajo
depende de la naturaleza del terreno y de
la profundidad a la que se encuentre un
estrato resistente (MAPFRERE, 2015).
Cuando no resulta técnica o
económicamente viable alcanzar
un estrato con resistencia
adecuada se diseñan los pilotes
para su trabajo por fuste, en cuyo
caso se denominan flotantes, y
transmiten la carga al terreno por
rozamiento.
En base a los suelos
Rocosos
Se definen como rocas los
suelos coherentes que son
susceptibles de soportar con
escasa deformación el peso
de las edificaciones. En este
caso se pueden usar
cimentaciones directas.
Arenosos
Este tipo de suelos está
constituido por materiales de
origen sedimentario en los que
el porcentaje de material fino
(limos y arcillas) es inferior al
35% en peso. En este caso se
pude usar cimentaciones
directas o profundas
dependiendo de la proporción
granular que tenga el suelo.
Arcillosos
Los suelos finos están también
constituidos por materiales
detríticos pero en ellos el
porcentaje de elementos finos
es superior al 35% en peso. En
este caso se puede usar
cimentaciones profundas.