El Sistema de Posicionamiento Global (Global Positioning System, GPS) desarrollado por Estados
Unidos, se ha incorporado masivamente a todo tipo de trabajos que necesitan de una precisión
exhaustiva a la hora de determinar la posición en que se encuentra un barco, un avión, un coche, un
explorador o un iceberg sobre nuestro planeta. La base de este sistema consiste en un conjunto de
21 satélites que en todo momento están describiendo una órbita en torno a la Tierra. Estos satélites
emiten su señal durante las 24 horas del día. La recepción de varias de estas señales es lo que
permite al GPS portátil (del tamaño de un transistor de bolsillo), calcular su posición en la Tierra. A
mayor número de satélites "visibles" por el aparato, más precisos son los cálculos. Con sucesivas
posiciones el receptor puede suministrarnos otros datos derivados, como nuestra posición exacta y
relativa, la velocidad de navegación o desplazamiento, cómo debemos cambiar el rumbo para llegar
a nuestro destino y
Probablemente poca gente se pare a meditar hoy en día acerca de los meritos y esfuerzos de los
navegantes y cartógrafos de antaño. Sin tecnología, solamente armados con planos imprecisos,
brújulas, astrolabios y otros aparatos de extraño manejo, salían a la mar, a la aventura, a iniciar
quizás una vuelta al mundo, quizás a descubrir un nuevo continente o, incluso, a trazar el mapa de
un continente... Todas estas aventuras tenían algo en común: la asunción por parte del capitán de
las múltiples bajas (a veces hasta la suya propia), de la hambruna y la enfermedad o, incluso, la
posibilidad de no llegar a donde se pretendía en un principio. Todo esto comprendía un conjunto de
valores humanos entre los que se encontraban algunos como la valentía, el conocimiento, la
capacidad de lucha, etc., muchos de ellos pocos valorados en un mundo como el actual, en el que
apenas movemos un dedo gracias a las nuevas tecnologías.
Montevideo a Buenos Aires en un B737. En la cabina -virtual, y sólo existente en mi computador- se
despliegan con exactitud todos los instrumentos de navegación, y una parte de los instrumentos de
motor y radio del avión, que reaccionan de modo realista. Las velocidades y comportamientos de la
máquina son muy aceptablemente parecidos a la realidad. El escenario en que el vuelo transcurre
reproduce con exactitud la costa del Río de la Plata, la ciudad de Montevideo -con su Cerro, parques,
playas y edificios característicos incluidos-, y lo mismo ocurre a lo largo de todo el viaje. Pero si
cometo un error, no me mataré, ni mataré a nadie. Las consecuencias benéficas de todo esto son
obvias en términos de ahorro de dinero y vidas en la formación de pilotos. Pero otras consecuencias
de estos cambios inexorables son menos vistas: no creo que la humanidad pueda producir de nuevo
a alguien como A. De Saint-Exupéry. El mundo natural está mediado, y lo está en perfecto orden.
Cada vez tenemos
Conociendo lo desconocido Ciertamente, los dispositivos GPS no se han prodigado mucho en
nuestro país hasta hace muy pocos años, la introducción como parte del equipamiento de serie en
diversos modelos de automóvil, así como su integración en PDAs u otros equipos portátiles a un
precio relativamente razonable han sido hechos capaces de acercar estos aparatos un poco más al
usuario de a pie. Sin embargo, y aunque sea solo por poca familiarización y utilización, no se puede
decir que el concepto acerca de los GPS se haya clarificado suficientemente, al menos en este país.
Por todo esto es por lo que este artículo tratará fundamentalmente de formar al lector un concepto
más sólido y verídico acerca de estos dispositivos, de su funcionamiento y de sus posibles y
potenciales aplicaciones (que, sorprendentemente, son más de las que en un principio cabría
esperar).