Dentro de los sistemas termodinámicos, una
consecuencia de la ley de conservación de la energía es
la llamada primera ley de la termodinámica, la cual
establece que, al suministrar una determinada
cantidad de calor (Q) a un sistema, esta cantidad de
energía será igual a la diferencia del incremento de la
energía interna del sistema (ΔU) menos el trabajo (W)
efectuado por el sistema sobre sus alrededores:
Aunque la energía no se pierde, se
degrada de acuerdo con la segunda ley de
la termodinámica. En un proceso
irreversible, la entropía de un sistema
aislado aumenta y no es posible
devolverlo al estado termodinámico físico
anterior
Conservación en
presencia de campo
electromagnético
En presencia de campos
electromagnéticos la energía
cinética total de las partículas
cargadas no se conserva
Por otro lado a los campos eléctrico y magnético, por el hecho de
ser entidades físicas que cambian en relación al tiempo según la
dinámica propia de un lagrangiano, puede asignárseles una
magnitud llamada energía electromagnética dada por una suma de
cuadrados del módulo de ambos campos que satisface:
Conservación en presencia
de campo gravitatorio
no existe una manera de
construir una magnitud que
represente la energía total
conjunta de la materia y el
espacio-tiempo que se conserve.
El principio en
mecánica
cuántica
Así la energía total en ciertos sistemas aislados no
está fijada para algunos estados cuánticos sino que
puede fluctuar a lo largo del tiempo. Sólo los estados
llamados estacionarios que son autovectores del
operador hamiltoniano tienen una energía bien
definida, cuando además el hamiltoniano no depende
del tiempo