Para proteger al adulto mayor y facilitar las tareas del cuidador, debemos tratar, en la medida de lo
posible y siempre que existan las condiciones para hacerlo.
Los adultos mayores suelen ser más sensibles a los cambios. Es por eso que en el entorno general
debemos:
Nota:
Que la intensidad de la luz sea la misma en habitaciones, pasillos y baños.
Escalones y desniveles con colores que contrasten, para que sean más visibles.
Los niveles de ruido dentro de la casa, la música a bajo volumen puede ayudar a calmar al adulto mayor .En la cocina algún sistema de protección, si es necesario, sobre todo en la estufa y la despensa, así como en los anaqueles donde se guardan productos de limpieza jabones, detergentes, blanqueadores, limpia hornos y limpiavidrios
Es muy importante que el medio sea adaptado a las necesidades del adulto mayor. Por ello debemos:
Nota:
Promover un trato digno para el adulto mayor. Hacer que se sienta seguro.
Proveerlo de actividades y tareas apropiadas, siempre dentro de un ambiente conocido y hogareño. Proporcionarle control individual y privacidad.
Darle la oportunidad de socializarse.
Ser flexible para apoyar sus necesidades físicas y de conducta.
Si el adulto mayor se siente en un lugar seguro, aumentará también su nivel de autoestima, ya que se sentirá con mayor independencia para llevar a cabo actividades cotidianas sin la ayuda de un tercero.
Cambios en la estructura de la
casa
Nota:
La importancia en relación con el cuidado del adulto mayor disfuncional o dependiente radica en la adecuación del hogar para las exigencias de la vejez. Es por ello que nuestra prioridad será establecer un entorno adecuado para la seguridad y recreación de nuestro adulto mayor.
La entrada
Nota:
En cuanto a la entrada es pertinente pensar en:
Que esté habilitada para usuarios en silla de ruedas (deberá contar con rampas, ascensores o puertas anchas).
Pasillos largos y escaleras con pasamanos en ambos lados .
Buena iluminación y una Instalación eléctrica perfectamente distribuida (los interruptores situados de tal modo que el espacio oscuro pueda iluminarse antes de entrar)
Los pisos lisos, nivelados y en buen estado para transitar sin dificultad (no deben contar con superficies resbaladizas:
las superficies más seguras son las baldosas sin esmaltar, las de vinilo y las de madera sin pulir).
La sala
Nota:
Debe estar provista de:
Mínimo, un sillón cómodo poco profundo, de poca altura para que los pies no queden colgando; con asientos y respaldos firmes, así como apoya-brazos largos.
Gimnasio y sala de terapia ocupacional.
Usar colores contrastantes y cálidos con el fin de diferenciar los objetos dentro del espacio.
El comedor
En el comedor, será necesario contar con:
Sillas livianas, seguras y estables.
No debe haber bordes filosos ni salientes
puntiagudas en que se pueda atorar la ropa o que
incluso sean capaces de lastimar.
Las patas deben ser
rectas y sin sobresalir
de la tabla.
Las mesas deben constar de
cuatro patas y no de una sola
central.
La altura ideal de la mesa oscila entre los 70 y 80 centímetros
El dormitorio
Nota:
En el caso del dormitorio será de gran utilidad:
Decorar con objetos del
agrado del adulto mayor en
cuestión: fotos, libros,
pinturas, objetos personales,
etc
Timbre al alcance de la cama para que lo puedan
accionar con facilidad en caso de ser necesario.
La cama debe ser cómoda, de fácil
entrada y salida, sin dificultades
para ser tendida y alejada de la
pared.