En física y química se observa que, para cualquier
sustancia o mezcla, modificando sus condiciones de
temperatura o presión, pueden obtenerse distintos
estados o fases, denominados estados de agregación de
la materia, en relación con las fuerzas de unión de las
partículas (moléculas, átomos o iones) que la
constituyen.
Los objetos en estado sólido se presentan como
cuerpos de forma definida; sus átomos a menudo se
entrelazan formando estructuras estrechas definidas,
lo que les confiere la capacidad de soportar fuerzas sin
deformación aparente. Son calificados generalmente
como duros y resistentes, y en ellos las fuerzas de
atracción son mayores que las de repulsión
Estado
líquido
Si se incrementa la
temperatura de un sólido,
este va perdiendo forma
hasta desaparecer la
estructura cristalina,
alcanzando el estado líquido.
Característica principal: la
capacidad de fluir y
adaptarse a la forma del
recipiente que lo contiene. En
este caso, aún existe cierta
unión entre los átomos del
cuerpo, aunque mucho
menos intensa que en los
sólidos.
Todos los estados de agregación
poseen propiedades y características
diferentes; los más conocidos y
observables cotidianamente son
cuatro, llamados fases sólida, líquida,
gaseosa y plasmática. También son
posibles otros estados que no se
producen de forma natural en
nuestro entorno, por ejemplo:
condensado de Bose-Einstein,
condensado fermiónico y estrellas de
neutrones.
Cohesión elevada; Tienen una forma definida y
memoria de forma, presentando fuerzas
elásticas restitutivas si se deforman fuera de su
configuración original; A efectos prácticos son
incompresibles, Resistencia a la fragmentación;
Fluidez muy baja o nula; Algunos de ellos se
subliman.
Estado
gaseoso
Se denomina gas al estado de agregación de la materia que no tiene
forma ni volumen definido. Su principal composición son moléculas no
unidas, expandidas y con poca fuerza de atracción, haciendo que no
tengan volumen y forma definida, provocando que este se expanda para
ocupar todo el volumen del recipiente que la contiene, con respecto a
los gases las fuerzas gravitatorias y de atracción entre partículas
resultan insignificantes. Es considerado en algunos diccionarios como
sinónimo de vapor, aunque no hay que confundir sus conceptos, ya que
el término de vapor se refiere estrictamente para aquel gas que se
puede condensar por presurización a temperatura constante. Los gases
se expanden libremente hasta llenar el recipiente que los contiene, y su
densidad es mucho menor que la de los líquidos y sólidos
Estado
plasmático
El plasma es un gas ionizado, es decir que los átomos que lo componen se
han separado de algunos de sus electrones. De esta forma el plasma es un
estado parecido al gas pero compuesto por aniones y cationes (iones con
carga negativa y positiva, respectivamente), separados entre sí y libres, por
eso es un excelente conductor. Un ejemplo muy claro es el Sol.
El plasma es un gas ionizado, es
decir que los átomos que lo
componen se han separado de
algunos de sus electrones. De esta
forma el plasma es un estado
parecido al gas pero compuesto por
aniones y cationes (iones con carga
negativa y positiva,
respectivamente), separados entre
sí y libres, por eso es un excelente
conductor. Un ejemplo muy claro es
el Sol.
A diferencia de los gases fríos (por ejemplo, el aire a
temperatura ambiente), los plasmas conducen la
electricidad y son fuertemente influidos por los
campos magnéticos. La lámpara fluorescente,
contiene plasma (su componente principal es vapor
de mercurio) que calienta y agita la electricidad,
mediante la línea de fuerza a la que está conectada la
lámpara. La línea, positivo eléctricamente un
extremo y negativo, causa que los iones positivos se
aceleren hacia el extremo negativo, y que los
electrones negativos vayan hacia el extremo positivo.
Las partículas aceleradas ganan energía, colisionan
con los átomos, expulsan electrones adicionales y
mantienen el plasma, aunque se recombinen
partículas. Las colisiones también hacen que los
átomos emitan luz y esta forma de luz es más
eficiente que las lámparas tradicionales. Los letreros
de neón y las luces urbanas funcionan por un
principio similar y también se usaron en electrónicas.