Ciertas cosas uno puede
aprenderlas o no a voluntad,
otras cosas hay que saberlas,
ya que con ello nos va la vida,
pero hay algo muy importante
el de que ciertas cosas nos
conviene y otras
Nadie discute si las piedras
deben caer hacia arriba o hacia
abajo: caen hacia abajo y punto
En el caso de los animales ellos luchan para
protegerse y proteger su hogar porque es así su
naturaleza a diferencia de otros seres, vivos o
inanimados, los hombres podemos inventar y
elegir en parte nuestra forma de vida
Los hombres estamos programados
por la naturaleza, nuestro programa
cultural es determinante: nuestro
pensamiento viene condicionado por
el lenguaje que le da forma y somos
educados en ciertas tradiciones,
hábitos, formas de comportamiento
Por mucha programación
biológica o cultural que
tengamos, los hombres
siempre podemos optar
finalmente por algo que no
esté en el programa (al menos,
que no esté del todo).
Podemos decir «sí» o «no»,
quiero o no quiero
Llamamos “buenas” porque nos sienta bien y otras
nos sientan mal y las llamamos “malas” son
conocimientos que intentamos adquirir.
De modo que parece prudente fijarnos bien en lo que hacemos y
procurar adquirir un cierto saber vivir que nos permita acertar. A ese
saber vivir, o arte de vivir si prefieres, es a lo que llaman ética
LIBERTAD
Así llegamos a la palabra fundamental de todo este
embrollo: Libertad Los animales no tienen más remedio
que ser tal como son y hacer lo que están programados
naturalmente para hacer.
Poder hacer cualquier cosa que queramos,
pero no estamos obligados a querer hacer una
sola
No somos libres de elegir lo que nos pasa, sino
libres para responder a lo que nos pasa de tal o
cual modo
Haber nacido tal día en tal lugar, o ser
atropellados. Ser prudentes o temerarios,
vestirnos a la moda
Ser libres para intentar algo no
tiene nada que ver con lograrlo lo
indefectiblemente
Mientras mas capacidad de
acción tengamos, mejores
resultados obtenemos d
nuestra realidad