Principios fundamentales del
Trabajador Social en Caso
Filosofía y valores éticos del Trabajo Social con casos
Federación Internacional de Asistentes Sociales (FIAS) elaboró un Código
Internacional de Deontología para Trabajadores Sociales
— Toda persona tiene un valor único que justifica la consideración mo- ral hacia ella.
— Toda persona tiene derecho a su realización personal, siempre que no obstaculice a
otros, y tiene el deber de contribuir al bienestar de la sociedad.
— Toda sociedad, debe asegurar el máximo bienestar a sus miembros.
— Los trabajadores sociales tienen un compromiso de justicia social.
— Los trabajadores sociales deben poner sus objetivos, conocimientos y experiencias al servicio de los
individuos y en la resolución de sus conflictos.
— Los trabajadores sociales deben aportar el mejor apoyo o el mejor consejo posible sin discriminación de
raza, sexo, color, religión, len- gua, orientación sexual, política o clase social.
Actuación con la problemática social:
— Ofrecer de una forma profesional y competente un bien social.
— Respetar los intereses del usuario, salvaguardando en todo momento sus decisiones y su
integridad como persona.
— Respetar a su vez los intereses de la comunidad, a la cual también debe propiciar bienestar. El trabajador social
deberá conciliar de la manera más acertada los intereses individuales con los intereses comunitarios.
— Respetar al mismo tiempo los intereses y objetivos de la institución donde trabaja.
Código de Ética de la Asociación Nacional estadounidense de Trabajadores
Sociales (NASW, 1999)
— Valor: Servicio.
Principio ético: El objetivo principal de los trabajadores
sociales es apoyar a las personas que están en situación
de necesidad y atender problemas sociales.
— Valor: Justicia social.
Principio ético: Salvaguardar a las personas de la
injusticia social.
— Valor: Dignidad y valor de la persona.
Principio ético: Respetar la dignidad y el valor intrínseco de
la persona.
— Valor: Importancia de las relaciones
humanas.
Principio ético: Es esencial la relación de ayuda
establecida.
— Valor: Integridad.
Principio ético: El trabajador social se comportará en todo
momento asegurando una absoluta confianza.
— Valor: Competencia.
Principio ético: Los trabajadores sociales ejercen dentro de sus
áreas de competencia y desarrollan y mejoran su distintivo
profesional.
Necesidades fundamentales, inherentes a todas las personas
que acuden al servicio profesional con algún problema
psicosocial y que Biestek (1966) refleja muy acertadamente:
— La necesidad de ser tratado como un individuo y no
como una cate- goría profesional.
— La necesidad de ser aceptado, tanto con las
virtudes como con sus defectos.
— La necesidad de encontrar comprensión y la
posibilidad de nuevas vías y posibles soluciones a
su problema.
— La necesidad de elegir por sí mismo.
— La necesidad de conservar su integridad,
manteniendo toda la información facilitada en total
privacidad profesional.
— La necesidad de no verse juzgado.
— La necesidad de expresar
sentimientos.
De Robertis (1998: 62)
— La ética de la convicción. El profesional se
mostrará claro y con con- fianza, contribuyendo
al desarrollo humano.
— La ética de la responsabilidad.
Actuación acorde a unos fines esta-
blecidos.
— La ética de la discusión. Es decir, el establecimiento de un
acuerdo con el usuario y con los posibles equipos
multidisciplinares que pue- dan intervenir. No es más que la
búsqueda de un consenso o proyecto común.
Principios fundamentales del Trabajo Social con Casos
— Aceptación, el mantenimiento de una actitud auténtica de buena
voluntad hacia el cliente.
— Autodeterminación, que consiste en el «derecho de hacer las pro- pias
opciones». Sobre ella descansa uno de los pilares fundamenta- les del Trabajo
Social. Su objetivo reside en aumentar las capacida- des del usuario para poder
adoptar sus propias decisiones.
Marie A. Rupp (citada en Moix, 1991: 331)
• La aceptación del cliente tal como es.
• La disponibilidad, reflejada en la capacidad de escucha. El
cliente debe sentir que la única cosa que preocupa al profesional
es su situación.
• El respeto a la libertad del cliente, basado en el principio de autode
terminación.
• La llamada a la participación activa del cliente, colaborando de forma
activa en la solución a su problema.
Ruth Elizabeth Smalley (1971)
Principio 1. La comprensión del problema lo más
efectiva posible, adaptándose al curso de la
intervención. Establecer un buen diagnóstico e ir
adaptándolo a la evolución de la intervención es
necesario para una buena efectividad.
Principio 2. La temporalización adecuada de la
intervención. Marcarnos objetivos con un esquema
temporal prefijado que al igual que la estrategia
iremos modificando en función de las necesidades.
Principio 3. La utilización de la organización o
de la agencia y del carácter profesional de
nuestra intervención.
Principio 4. Un empleo consciente y sabio de las
estructuras disponibles.
Principio 5. Alentar el compromiso del usuario en el
propósito del servi- cio que se está utilizando.
J. Tuerlinckx (citado en L. Bray, 1996)
1. Individualización. 2. Autodeterminación 3. No juzgar al
usuario. 4. Aceptación del usuario. 5. Respeto a la persona. .