El ser humano nace, por tanto, biológicamente predispuesto a relacionarse con los demás, Esta
predisposición se manifiesta en conductas dirigidas al otro tales como llamadas, llantos, sonrisas,
vocalizaciones, gestos, contacto físico, seguimiento visual y auditivo o conductas motoras de
aproximación y seguimiento
la teoría de Bowlby (1993), según la cual y conforme a la definición de Shaffer (2000) el apego se
puede definir como una “relación emocional íntima entre dos personas, caracterizada por afecto
mutuo y un deseo de mantener la proximidad”.
Mahler et al. (1995) que refieren una interdependencia sociobiológica entre el bebé y su madre,
añadiendo que la relación con ésta constituye la tierra primordial a partir de la cual se forman todas
la relaciones humanas
Partiendo de esta realidad, se ha propuesto la expresión “desarrollo psicosocial” para nombrar “el
proceso de transformaciones que se dan en una interacción permanente del niño o niña con su
ambiente físico y social”. Hoy en día se considera que este proceso comienza en el
vientre materno y evoluciona logrando niveles cada vez más complejos de movimientos y acciones,
pensamientos, lenguaje, emociones, sentimientos y relaciones con los demás.
EL DESARROOLO PSICOSOCIAL DE LA FAMILIA
El periodo más importante del desarrollo psicosocial humano es la infancia y la adolescencia. Las
experiencias tempranas son determinantes para el desarrollo motor, intelectual y socioemocional, y
el primer grupo social de referencia es, casi siem pre, la
familia, entendida en su sentido más amplio:
los adultos de referencia más importantes son los padres. Por este motivo, es decisiva la capacidad
de la familia para facilitar el desarrollo físico y psicosocial adecuado de los niños y niñas
El tipo de apego desarrollado en la infancia depende del estilo de relación que establecen los padres
y madres con sus hijos e hijas. Algunos autores señalan dos dimensiones fundamentales en las
conductas maternas y paternas (Maccoby y Martin, 1983): • Afecto y Comunicación: apoyo y afecto
expresados por los progenitores. • Exigencias y Control: regulación y supervisión ejercidas por los
progenitores.
El padre o la madre de estilo democrático expresa abiertamente su afecto, muestra su interés por el
niño o niña y establece normas claras, adaptadas a la edad y comprensión de sus hijos, a quienes
explica las consecuencias del incumplimiento y propone otras formas de actuar.
UNICEF (2004:59) propone un decálogo básico del desarrollo psicosocial infantil, cuyo cumplimiento
depende del ambiente familiar: 11. Para el niño o niña es fundamental el contacto estrecho con los
padres antes y en el momento de nacer. 12. El niño o niña necesita establecer un vínculo o relación
de afecto y amor con sus padres o las personas que lo cuidan. 13. El niño o niña necesita un
intercambio con su medio a través del lenguaje y del juego. 14. El niño o niña necesita hacer las cosas
por sí mismo para alcanzar un grado adecuado de autonomía o independencia. 15. El niño o niña
necesita la valoración positiva para tener una buena autoestima y confianza en sí mismo. 16. El niño
o niña necesita tener un mínimo de seguridad y estabilidad. 17. El niño o niña necesita poder
expresar sus emociones y sentimientos sin temor a ser reprimido o castigado. 18. Cada niño o niña
es distinto, tiene su propio temperamento y su propio ritmo; no todos los niños aprenden con la
misma rapidez.
EL DESARROLLO PSISOCIAL Y LA ESCUELA
La escuela tiene un papel muy importante en el desarrollo psicosocial y afectivo de las personas
puesto que pasan allí una gran parte del tiempo en dos fases muy importantes del desarrollo: la
infancia y la adolescencia. Según la Teoría del desarrollo infantil y adolescente, como resume la
Organización Panamericana de la Salud
La escuela no se considera, por tanto, un mero vehículo de transmisión de conocimientos, sino que
debe cumplir también una función de agente de socialización, afectando al desarrollo social y
emocional de los niños y adolescentes. Sin embargo, en el ámbito escolar los aspectos personal,
social, moral y emocional del Desarrollo psicosocial pado
tradicionalmente un plano secundario respecto a la formación cognitivo-académica. Shaffer (2000)
distingue entre: • Plan de estudios formal: conocimiento impartido en la escuela cuyo objetivo es
preparar a los estudiantes para un trabajo y para obtener la autosuficiencia económica. • Plan de
estudios informal: objetivos no incluidos en los planes de estudios, como enseñar a los niños/as a
cooperar, a respetar a las autoridades, a obedecer las reglas y a convertirse en buenos/as
ciudadanos/as.
COMPONENTES Y PROGRAMAS DE DESAROLLO PSICOSOCIAL
En el desarrollo psicosocial se pueden diferenciar tres aspectos: desarrollo personal, desarrollo
social y desarrollo moral. El primero se refiere al autoconocimiento, la autoestima, o el autocontrol,
el segundo a la eficacia en la forma de relacionarse con los demás y el tercero a la capacidad para
regular las interacciones con los otros de forma justa, teniendo en cuenta sus necesidades
El desarrollo psicosocial abarca, por tanto, un campo muy amplio, lo que ha dado lugar a
perspectivas y programas de intervención muy diversos. De la Caba (1999) realiza una clasificación
de los mismos