Los diez mandamientos, conocidos también como los 10 mandamientos de la ley de Dios, así como
con el nombre de “el Decálogo”, son los principios éticos y de culto que ocupan una parte
fundamental en la religión Cristiana y Judía. Dichos mandamientos aparecen en la Biblia, en los
libros del Éxodo y Deuteronomio
Según se relata en ellos, Dios grabó los mandatos en dos tablas hechas de piedra, y los otorgó a
Moisés cuando este se encontraba en el Monte Sinaí. Mientras Moisés bajaba del monte, observó
que su pueblo estaba adorando a un becerro de oro (idolatrando a un dios falso), por lo que en un
ataque de ira, las destruyó
A continuación le pidió a Dios que los perdonara, de forma que sellara con él una alianza o pacto.
Posteriormente, Dios le ordenó a Moisés que cogiera dos tablas de piedra, y en ellas escribió los 10
mandamientos, afirmando que no debía tolerar la desobediencia.
Los Diez Mandamientos de la Ley de Dios son: Amarás a Dios sobre todas las cosas. No
tomarás el Nombre de Dios en vano. Santificarás las fiestas. Honrarás a tu padre y a tu
madre. No matarás. No cometerás actos impuros. No robarás. No dirás
falso testimonio ni mentirás. No consentirás pensamientos ni deseos impuros. No
codiciarás los bienes ajenos.