Según la Real Academia
Española (RAE), la definición de
gasto es la “acción de gastar”.
Pero entonces ¿qué significa la
acción “gastar”? Del latín
“vastãre” (devastar) gastar es
emplear el dinero en algo.
Gastos personales:
Son aquellos consumos
efectuados por una persona o
grupo familiar en la vida
cotidiana.
Gastos fijos:
No se modifican con frecuencia, sino que
se establecen como un habitué necesario
para llevar el día a día como el pago del
alquiler, la obra social y la cuota del
teléfono
Gastos variables:
En oposición a la anterior noción
pueden cambiar de un mes a otro
ya que según las modificaciones de
los precios pueden alterarse
Gastos
esenciales:
Prescinden aquellas
necesidades que no se
pueden obviar como
alimentos, vestimenta
y vivienda.
Gastos
opcionales:
Se basa en cuanto a los
deseos de obtener algo
innecesario. También se
denominan gastos
superfluos, o sea que
están de más.
Gastos
empresariales:
Apunta a las pérdidas que una
empresa, institución o industria
necesita llevar a cabo para realizar la
continuidad del negocio económico.
Gastos de
capital:
Está relacionado con la
infraestructura para la
capacidad productiva
de la manufactura.
Gastos
administrativos:
Tienen que ver con la
financiación general del
negocio y no con las
actividades operativas.
Gastos
financieros:
Todos los gastos que
representan la vinculación
financiera con terceros. Son las
deudas que se tiene.
Gastos de
transferencias:
Dinero que se cede al
sector privado en pos de
ayuda o prestaciones o
crédito social.
Gastos
extraordinarios:
Sucesos que no ocurren
sucesivamente, y que se
utilizan en caso de alguna
urgencia, ejemplo:
incendio, multas, robo, etc.