Sin una buena dosis de admiración e interés por cómo son las cosas y por cómo funcionan, es
difícil reconocer un problema interesante. También una apertura a la experiencia, una atención
fluida que procese continuamente lo que ocurre a nuestro alrededor, es una gran ventaja para
reconocer una potencial novedad. Toda persona creativa está más que dotada de estos rasgos”.