Pragmatismo, por otra parte, es una corriente filosófica que surgió a
finales del siglo XIX en los Estados Unidos. William James y Charles S.
Peirce fueron los principales impulsores de la doctrina, que se caracteriza
por la búsqueda de las consecuencias prácticas del pensamiento.
El pragmatismo sitúa el criterio de verdad en la eficacia y valor del
pensamiento para la vida. Se opone, por lo tanto, a la filosofía que
sostiene que los conceptos humanos representan el significado real de
las cosas.
El pensamiento representa una herramienta que tiene como
objetivo la resolución de los problemas de la experiencia; el
conocimiento, por otra parte, surge de acumular la sabiduría
originada a partir de la superación de dichos problemas.
* la disposición de datos: durante el proceso del aprendizaje, las
personas recurrimos a datos almacenados en nuestra memoria, y
obtenemos nuevos de nuestro entorno por medio de la observación y
la comunicación. Es importante saber aprovechar los recursos
cognitivos, muchos de los cuales surgen de la revisión del pasado;
Para los pragmáticos, la relevancia de los datos surge de la interacción
entre los organismos inteligentes y el ambiente. Esto lleva al rechazo de
los significados invariables y de las verdades absolutas: las ideas, para el
pragmatismo, son sólo provisionales y pueden cambiar a partir de
investigaciones futuras.
El pragmatismo de John Dewey: ohn Dewey fue un filósofo, pedagogo y psicólogo, nacido en Estados
Unidos en el año 1859, que realizó importantes aportes a la teoría del pragmatismo.
Según su pensamiento, nuestra mente es un producto evolutivo de la biología, una herramienta que
se ha adaptado para permitirnos sobrevivir en el mundo físico, tanto como el cuello de las jirafas.
A continuación, se exponen las cuatro fases del pensamiento humano, según John Dewey:* la
experiencia: se trata de una necesidad que surge frente a una situación empírica real, al resultado
del ensayo y error para resolver un problema. Para que esta etapa se desarrolle correctamente, es
necesario que el pensamiento aparezca de manera espontánea y legítima, y no forzada por
exigencias de tipo académica;
Al establecer el significado de las cosas a partir de sus consecuencias, el
pragmatismo suele ser asociado a la practicidad y a la utilidad. Sin
embargo, una vez más, esta concepción depende del contexto.
Cuando los políticos hablan de pragmatismo, muchas veces se basan
en prejuicios y no en la observación de consecuencias. Por lo tanto, el
pragmatismo político puede oponerse al pragmatismo filosófico.
Es lamentable que los principios por Dewey establecidos hayan sido
ignorados por la pedagogía, que los centros de educación hayan
continuado basándose en un modelo cerrado y prácticamente obsoleto.
* las ideas: representan un momento de creación en el que se intenta prever
los potenciales resultados, saltar en el tiempo hacia el futuro para impedir que
nos sorprenda. A diferencia de los datos, las ideas no pueden ser comunicadas;
* la aplicación y la comprobación: los pensamientos son incompletos, son
meras sugestiones, puntos de vista que ayudan a lidiar con situaciones de la
experiencia. Hasta el momento en el cual se aplican a dichas situaciones y se
comprueban, no alcanzan la plenitud, no tienen contacto con la realidad.