En las etapas tempranas de
investigación de mercados, se
solicitaba ya información
sobre el desempeño en HSE de
los potenciales proponentes
para la construcción de un
obra o prestación de un
servicio; la respuesta era
incipiente en la medida en que
no existían indicadores de
origen exógeno al potencial
proponente que acreditaran
con un elevado nivel de
certeza, su desempeño
histórico en HSE. La
información provenía
básicamente de entidades
gubernamentales
A finales de los años 90 las empresas
petroleras de algunos países deciden exigir
estándares mínimos de HSE a sus
proponentes certificados por entidades
externas con el fin de contar con
información confiable de su gestión,
permitiendo en etapas tempranas conocer
su desempeño en esta materia.
Las ARP (Administradoras de Riesgos
Profesionales), responsables por prevenir,
atender y proteger a los trabajadores de los
efectos causados por accidentes y
enfermedades que puedan ocurrirles con
ocasión o como consecuencia del trabajo que
desarrollan brindan y dan aportes a las
empresas en materia HSE.
Es entonces donde a lo largo de los últimos años se ha oído hablar de la
cultura HSE el cual es un programa implementado por las empresas con
el fin de preservar la salud y la vida de los trabajadores, la calidad
ambiental y la protección de los bienes e instalaciones. Cuya gestión
tienen como fundamento la constitución política de Colombia y las
leyes,las cuales establecen un marco normativo de deberes y derechos
que regulan todas las actividades productivas y de servicios. Este marco
normativo debe ser cumplido por todo empresario que adelante su
actividad en el país
Igual forma sucede con la gestión HSE debe haber
insumos como: medidas de hse, legislación,
inversiones, instrucciones, cultura, entrenamiento,
entre otras, para generar un producto que es
disminución de accidentes, ausentismo,
enfermedades, perdidas, lo que genera una estructura
que aseguran la disminución de accidentes.