Sirven para adaptar la manera de leer con dos principales objetivos comunes que son: la
maximización de la velocidad de lectura y la maximización de la comprensión del texto.
Extensiva
Implica: la lectura por placer por parte del
lector, con un nivel de dificultad bajo, ya que se
tratan lecturas de temáticas conocidas y
atractivas para el lector, con un vocabulario en
el cual se esta familiarizado. lo que permite
tener una lectura fluida y sin necesidad de
detenerse a buscar palabras en el diccionario.
Sus ventajas: ayuda a que se
acostumbre a leer con rapidez y
sobre todo con gusto, con un
entendimiento inmediato, las
palabras desconocidas pueden llegar
a intuirse por el contexto y la lectura
se realiza en tiempos
considerablemente apropiados.
El procedimiento es leer sin
usar diccionario, saltarse las
partes que no se entienden y
tratar de deducir por el
contexto y finalmente si no
se está disfrutando de la
lectura cambiar el material a
otro menos complejo.
Se recomienda para: desarrollar el
hábito de la lectura por placer a
cualquier edad, a través de temas de
interés para el lector; comenzar con
lecturas sencillas y poco a poco ir
subiendo el nivel de complejidad.
Intensiva
El destino de la lectura intensiva
es comprender el texto
completo y analizar las
intenciones del autor; es una
comprensión intensa sobre el
texto, por lo cual radica en leer
cuidadosamente, sin perder
detalles.
Sus principios y
procedimeintos son: tener
la información general,
resumir, tener claro el
propósito, realizar
preguntas o
cuestionamientos e ir
creando nuestro propio
punto de vista con
respecto a lo expuesto por
el autor.
Se recomienda como un
método de estudio profundo,
aunque si requiere de un
tiempo considerablemente
largo por la estructura y
organización de la
información adquirida en el
texto.
Otras técnicas que se pueden utilizar
dentro de esta estrategia son:
subrayar, hacer anotaciones, en caso
necesario hacer la búsqueda de
significados en el diccionario, ir
cuestionando lo leído, anotar pistas,
entre otros.