Benedict atribuye rasgos
psicológicos a la cultura,
de la que muchas veces
habla como el
temperamento o la
personalidad de un
pueblo, retomando el
concepto de "espíritu"
(Geist) de un pueblo, que
habían empleado
anteriormente autores
como Bastian o Boas. La
cultura puede ser
entendida como una
sistema de creencias que
proporciona coherencia
interna a una sociedad.
La obra de Ruth Benedict, Patterns
of culture, abrió la transición hacia
el uso en antropología del lenguaje
psicológico. La principal pretensión
teórica de Benedict es la
integración y la coherencia
funcional: las culturas tienden a la
consistencia. Trabajaba para
encontrar un principio integrador
que explicara simultáneamente los
orígenes dispares de los elementos
que componían la cultura,
sintiéndola como un todo. El
resultado fueron las
configuraciones psicológicas. Cada
cultura, creía ella, es moldeada en
una forma o modelo único, es decir,
se organiza alrededor de una ethos
cultural central y,
consecuentemente, es una
configuración o totalidad integrada.
Aunque los miembros individuales
en esas culturas pueden diferir en
sus personalidades, el sistema
cultural tiende a empujarlos hacia
un tipo ideal de personalidad.
Aquellos cuya personalidad es más
compatible con el ideal cultural
debieran ser los más felices y los
que mejor se ajustan a la sociedad.
Margaret Mead
Mead comparó tres
culturas diferentes
para comprobar el
grado de variación de
las pautas ulturales.
Se restringió
fundamentalmente al
problema de tipificar
las variedades de
comportamiento en
función de los sexos.
Pero sus ejemplos no
son más que
generalidades
exasperante
El uso de la fotografía es la mayor contribución
metodológica de M. Mead al desarrollo de la
Antropología como disciplina. Junto con Gregory
Bateson tomó entre los balineses más de 25.000
fotografías y 7000 m de película con los que
documentó sus investigaciones.
La influencia de la cultura no
crea siempre la uniformidad en
el grupo. Todos los individuos
interactúan con sus culturas
pero no son receptores pasivos.
Pueden aceptar las fuerzas
culturales, rechazarlas o
rebelarse contra ellas. En
muchas culturas existe una
pauta de conformidad externa y
rebelión y rechazo internos. Los
individuos parecen más similares
de lo que en realidad son. Boas
creía que no había una
mentalidad uniforme asociada a
las culturas primitivas.
Franz Boas
Boas propuso como explicación
alternativa de las diferencias
mentales entre las razas el
determinismo cultural: las diferencias
que se observan en la mentalidad de
las diferentes razas no se deben a sus
capacidades mentales, sino al
entorno social. Según Boas, todos los
seres humanos, con independencia
de su raza, poseen tres capacidades
mentales básicas: abstracción,
inhibición y elección. Son la
experiencia y el acervo de
conocimientos adquiridos a través de
ella la causa de que existan
diferentes mentalidades. Las
sociedades se encargan de transmitir
esos conocimientos (la ciencia en el
caso de la civilización y el folclore en
el resto de pueblos y culturas) a
través de la educación y la
socialización.
La geografía lo llevó a estudiar las
migraciones de los pueblos Inuit, lo
cual lo aproximó a los estudios
escenográficos y a reflexionar sobre
la importancia de las diferencias
culturales entre los pueblos. De
hecho, profundizó estudios en estos
pueblos llegando a publicar muchos
artículos al respecto. La antropología
boasiana, como así se la conoce, se
diferencia bastante de lo que eran
los estudios antropológicos y
etnológicos hasta ese entonces. La
antropología estaba fuertemente
ligada a los estudios museísticos. De
echo, varios estudios de etnología se
realizaban en escritorio sin siquiera ir
a campo, basándose en relatos e
investigaciones de terceros que
estuvieron en las tribus estudiadas.
Theodor Adorno
El pensamiento de Theodor Adorno se inscribe dentro de la corriente dialéctica que
define el pensamiento crítico del pasado siglo y, en concreto, a los integrantes de la
Escuela de Francfort. Filosóficamente es discípulo de la fenomenología de Husserl. Para
Adorno, la crítica y el pensamiento crítico se ven cercenados y esterilizados por las
expresiones culturales de la sociedad industrializada. El pensamiento filosófico debe
plantearse como 'crítica cultural', que evidencie las contradicciones entre la 'sociedad
real' y su 'deber ser ideal'.
Marx Horkeimer
Sus trabajos más destacados aparecieron recopilados en 1968 bajo el título Teoría crítica.
En ellos, Horkheimer argumentaba que solamente una transformación radical de la teoría y
de la práctica social puede curar a la civilización moderna de su enfermedad. Afirmaba que
la teoría crítica debía descubrir y describir los orígenes sociales del conocimiento para
lograr la emancipación de los seres humanos. Horkheimer colaboró, entre otros miembros
de la Escuela de Frankfurt, con Theodor Adorno (con el que escribió Dialéctica del
Iluminismo, 1947) y con Herbert Marcuse. Falleció en 1973 en Nuremberg.