Los liberales esperaban que Fernando VII jurase la Consitución, pero el rey se negó a aceptarla
restauróel absolutismo y las instituciones del Antiguo Régimen.
El monarca persiguió durante el liberalismo. Sin embargo en 1820 triunfó el pronunciamiento liberal
liderado por el teniente coronel Rafael de Riego.
EL TRIENIO LIBERAL (1820-1823)
Tras el pronunciamiento de instauró un gobierno liberal. Las nuevas Cortes restablecieron la
Constitución y las leyes de 1812.
Sin embargo, Fernando VII solicitó ayuda secretamente a las potencias del Congreso de Viena, y en
1823 un ejército francés conocido como los Cien Mil Hijos de San Luís penetró en la Península,
derrotó a los liberales y restauró el absolutismo.
LA DÉCADA OMINOSA (1823-1833)
La restauración del absolutismo permitió al rey recuperar sus privilegios. Durante la década ominosa
el monarca anuló la labor de las Cortes y llevó a cabo una severa represió contra los liberales.
Por otra parte, los sectores más radicales del absolutismo retiraron su apoyo a Fernando VII, al que
consideraban demasiado moderado. Los absolutistas decidieron apoyar en la secesión al hermano
del monarca, Carlos María Isidro.