El huracán Mitch fue uno de los ciclones tropicales más
poderosos y mortales que se han visto en la era moderna,
teniendo una velocidad máxima de vientos sostenidos de
290 km/h. Mitch pasó por América Central del 22 de octubre
al 5 de noviembre en la temporada de huracanes en el
Atlántico de 1998. También causó miles de millones de
dólares en pérdidas materiales.
Antes de golpear Honduras, el huracán Mitch provocó olas
de hasta 6,7 m de altura. Poco antes de tocar tierra, la
tormenta disminuyó su intensidad, pero siguió causando
gran cantidad de lluvias y un oleaje de 3.7 m de altura.9
Mientras la tormenta se desplazaba sobre el país descargó
una cantidad de hasta 910 mm de lluvia en Choluteca, donde
más de 460 mm cayeron en un solo día.
Mitch causó un daño tan grande y generalizado que el presidente
de Honduras, Carlos Flores, dijo que habían sido destruidos
cincuenta años de progreso en el país.
Un estimado del 70 a 80% de la infraestructura de transporte
del país fue destruida completamente, incluyendo muchos
puentes y vías alternas; el daño fue tan grande que los
mapas existentes fueron calificados como obsoletos.
Un aproximado de 25 pueblos pequeños fueron reportados
como completamente destruidos por las inundaciones
producidas por la tormenta.
En todo el país, la tormenta destruyó 33 000 casas y dañó
otras 50 000. Sumado a esto, derribó muchos árboles
dejando las laderas de las montañas vulnerables a más
deslizamientos.
Las lluvias provocadas por el huracán resultaron en graves
pérdidas en la agricultura, afectando más del 29% de la
superficie cultivable de Honduras (alrededor de 800 km²). Se
estima que las inundaciones destruyeron por lo menos el
70% de los cultivos del país
El contexto político de las consecuencias El huracán Mitch
exacerbó la tensión entre los poderes ejecutivo y legislativo
en Honduras y destacó un problema persistente y
lamentable para el país: la corrupción, que en Honduras es
tan generalizada que tiene su propia denominación:
champa.
El tema de la corrupción en particular, es obvio que no iba a
desaparecer para la administración de Flores, y empezó a ser
públicamente vinculado con la resistencia de los donantes a
proporcionar la asistencia masiva requerida para reconstruir el país.