Tiene lugar entre el momento del nacimiento y la aparición del lenguaje articulado en oraciones
simples (hacia los dos años de edad). Lo que define esta etapa es la obtención de conocimiento
a partir de la interacción física con el entorno inmediato. Así pues, el desarrollo cognitivo se
articula mediante juegos de experimentación, muchas veces involuntarios en un inicio, en los
que se asocian ciertas experiencias con interacciones con objetos, personas y animales
cercanos. Los niños y niñas que se encuentran en esta etapa de desarrollo cognitivo muestran
un comportamiento egocéntrico en el que la principal división conceptual que existe es la que
separa las ideas de "yo" y de "entorno". Los bebés que están en la etapa sensorio-motora
juegan para satisfacer sus necesidades mediante transacciones entre ellos mismos y el
entorno.
Preoperacional
Etapa de 2 a 7 años
Empiezan a ganar la capacidad de
ponerse en el lugar de los demás,
actuar y jugar siguiendo roles
ficticios y utilizar objetos de
carácter simbólico, el
egocentrismo sigue estando muy
presente en esta fase, lo cual se
traduce en serias dificultades
para acceder a pensamientos y
reflexiones de tipo relativamente
abstracto. Además, en esta etapa
aún no se ha ganado la capacidad
para manipular información
siguiendo las normas de la lógica
para extraer conclusiones
formalmente válidas, y tampoco
se pueden realizar correctamente
operaciones mentales complejas
típicas de la vida adulta.
Operaciones concretas
Etapa de 7 a 12 años
Etapa de desarrollo cognitivo en el que empieza a usarse la lógica
para llegar a conclusiones válidas, siempre y cuando las premisas
desde las que se parte tengan que ver con situaciones concretas y
no abstractas. Además, los sistemas de categorías para clasificar
aspectos de la realidad se vuelven notablemente más complejos
en esta etapa, y el estilo de pensamiento deja de ser tan
marcadamente egocéntrico. Uno de los síntomas típicos de que
un niño o niña ha accedido a la etapa de las operaciones
concretas es que sea capaz de inferir que la cantidad de líquido
contenido en un recipiente no depende de la forma que adquiere
este líquido, ya que conserva su volumen.
Operaciones formales
Etapa de 12 años en adelante
Es en este período en el que
se gana la capacidad para
utilizar la lógica para llegar a
conclusiones abstractas que
no están ligadas a casos
concretos que se han
experimentado de primera
mano. Por tanto, a partir de
este momento es posible
"pensar sobre pensar", hasta
sus últimas consecuencias, y
analizar y manipular
deliberadamente esquemas
de pensamiento, y también
puede utilizarse el
razonamiento hipotético
deductivo.