11. La policía tiene conciencia de lo que la sociedad
ecuatoriana invierte en ella, por lo cual realiza su
trabajo con eficiencia y eficacia.
De qué se trata este principio
La mejor gestión pública consiste en realizar el trabajo más eficaz con el menor costo posible. Un
buen administrador que comprende la importancia de una planificación estratégica, es capaz de
utilizar con responsabilidad y eficiencia los escasos recursos con los que cuenta. Las necesidades del
Estado son múltiples y generalmente los recursos son siempre escasos, por eso, cada centavo que se
invierte en la gestión Pública debe ser retribuido en servicios y atención a la población. El trabajo
que realiza la institución puede ser evaluado mediante el nivel de satisfacción que la ciudadanía
percibe de la labor desempeñada. La policía ecuatoriana debe tener imperativamente, conciencia de la
gran inversión financiera que la sociedad realiza en ella. La policía ecuatoriana es una institución
digna que no recibe regalos de las personas individuales ni de las instituciones a las que sirve.
Qué implica para nosotros
Los recursos con los que contamos en la policía para realizar nuestra gestión son
bienes públicos y deben ser cuidados como tales. El trabajo de la policía no es una
ayuda, sino un servicio público que se debe brindar a todos los ciudadanos.
Debemos contar y aplicar el sistema de vigilancia detallado de todos los procesos
administrativos y financieros, para conocer cuánto se invierte en cada actividad y
su nivel de ejecución. Las actividades que realizamos a nivel administrativo y de
protocolo deben desarrollarse con austeridad y disciplina en el manejo de los
fondos públicos. Todo gasto indebido o excesivo del erario público, deberá ser
respondido por toda la cadena de mando, de acuerdo al principio de repetición
establecido en la Constitución. Cada policía debe negarse firmemente a recibir de la
ciudadanía regalos o expresiones 30 materiales de agradecimiento por su trabajo, a
fin de evitar actos que pongan en duda la ética institucional
12. La policía ecuatoriana está en constante
mejoramiento y tecnificación
¿De qué se trata este principio
Quien desee brindar un servicio de calidad no puede permanecer pasivo. El
mejoramiento constante es un requisito indispensable en el accionar policial. La policía
ecuatoriana busca otorgar un servicio de seguridad y vigilancia con el más alto nivel de
calidad. Ello implica realizar un proceso permanente de mejoramiento donde el
conocimiento y la tecnología son los mejores aliados. Esto exige innovación, pro
actividad, alta capacidad de adaptación y de respuesta a los sucesivos cambios en las
determinantes sociales que inciden sobre la delincuencia, a fin de mantener la calidad
del servicio que brinda la institución. Pero sobre todo exige el conocimiento de las
políticas institucionales.
¿Qué implica para nosotros
Consolidar la credibilidad de nuestro trabajo ante la ciudadanía es
nuestra motivación, que únicamente se alcanzará con el
mejoramiento continuo de nuestros procesos y labor. La cultura
organizacional, la formación del talento humano y el uso
planificado de los recursos disponibles, constituyen factores
claves que determinan la calidad de nuestro servicio. La policía
debe optimizar permanentemente estos tres factores,
midiéndolos en base a los criterios más estrictos de eficiencia.
13. La policía ecuatoriana es una
institución cohesionada.
De qué se trata este principio
La identidad institucional está conformada por el conjunto de
valores, principios, normas, tradiciones, símbolos, lemas,
creencias y conductas que se comparten, cohesionan a miembros
de la policía ecuatoriana y son la base de la unidad y el sentido
de pertenencia a la institución. La aplicación constante y
permanente de estas prácticas que constituyen nuestra
identidad, podrá generar una institución cohesionada y
coherente, que actúe en protección de la población, en defensa
del orden público y la paz ciudadana, aun cuando no exista un
código, ley o reglamento que así lo exija de manera imperativa.
Qué implica para
nosotros
Tenemos conciencia de esta identidad común y
durante nuestra preparación debemos estudiar y
aprender la doctrina que nos forma como policías,
para ponerla en práctica durante nuestra vida
profesional. Es fundamental que los nuevos
elementos policiales se impregnen de la identidad
institucional. El buen ejemplo que nos brinde
nuestro mando preserva y fortalece esta identidad
institucional. La cultura de la policía será efectiva a
través de la vivencia de los valores y principios de
donde nace nuestro espíritu de comunidad y
trabajo en equipo.