El creador se caracteriza destaca por su temperamento, su
personalidad y su actitud, es una persona eternamente
insatisfecha con el trabajo, las normas y las respuestas del
momento, emprende nuevas direcciones y disfruta siendo
diferente de los demás. Todos fallamos de vez en cuando, pero
los creadores son quienes fallan más y, en no pocas ocasiones, de
una manera espectacular. En cierto sentido la mente del niño de
5 años representa la cima del poder creativo.
se relaciona con la capacidad de abrir nuevos caminos,
partiendo de la disciplina y la síntesis. Es la capacidad de
plantear preguntas nunca antes preguntadas, de pensar ideas
nunca antes pensadas. Y no nos estamos refiriendo sólo a la
introducción de grandes cambios, sino que, como explica
Gardner, caminamos hacia un escenario en el que “se compensa
más a los que introducen cambios pequeños pero significativos
en el desarrollo de una profesión”.