CMMI es el acrónimo de Capability Maturity
Model Integration y se refiere a los modelos que
contienen las mejores prácticas que ayudan a las
organizaciones a mejorar sus procesos.
Para establecer una analogía, querer adaptar
la organización al modelo es como si al ver
una maqueta de una casa una persona
deseara vivir en ella.
Permite incrementar la calidad y productividad.
El enfoque del modelo
permite evolucionar desde
un proceso en crisis a un
proceso controlado,
estandarizado, medido y
optimizado que sienta las
bases de la mejora
continua.
Prioriza y adopta las mejoras a los
procesos existentes, para compararse
con su competencia dentro del
mercado o para que los clientes
puedan identificar las prácticas que
necesitan demostrar sus proveedores.
Considera dos enfoques
o rutas para adoptar las
mejoras y medir el nivel
en que han evolucionado
y se conocen como
representaciones.
En una forma se consideran
áreas de proceso de manera
individual y se califican en
niveles de capacidad de
acuerdo con la
representación continua.
El otro enfoque
considera un conjunto
preestablecido de
áreas de proceso que
constituyen un nivel de
madurez y que es la
forma de evaluar la
representación
escalonada o por
etapas.