Sociedad en los Horizontes
culturalesde mesoamérica
La gente se estableció en aldeas y comenzó una forma de vida sedentaria pues la
cosecha aseguraba comida para todos y ya no hubo necesidad de ir de un lugar a otro en
busca de alimento. Poco a poco la población aumentó y las aldeas crecieron. Sus habitantes
aprendieron a hacer ollas, cántaros y platos de barro. Trabajaban la piedra y domesticaron
animales como el guajolote, el pato y un perro llamado "itzcuintli". Con el tiempo, algunas
aldeas se convirtieron en ciudades y centros ceremoniales
Preclásico
Sociedades clásicas del México prehispánico se caracterizaron por una marcadísima división social:
sacerdotes, jefes militares, nobles y algunos comerciantes de gran importancia constituían grupos
privilegiados. Mientras que el resto de la población -integrada por agricultores, artesanos y
trabajadores empobrecidos- constituían otro gran grupo social. La mayoría de las civilizaciones
clásicas eran dirigidas por medio de teocracias, en las cuales los sacerdotes y los gobernantes
ejercían el poder absoluto, aunque hacia el final del horizonte los grupos militares se fortalecieron a
tal grado que lograron compartir el poder con los sacerdotes y los gobernantes.
Clásico
Las sociedades del Posclásico mantuvieron en sus líneas más generales las características de la etapa
anterior (un grupo privilegiado que estaba formado por sacerdotes, jefes militares, funcionarios y
comerciantes más poderosos, y un grupo desfavorecido que integraban agricultores, artesanos y
esclavos).