Cristófano Buttarelli
(propietario de la hostería)
Marcos Ciutti
(criado de Don
Juan)
Brigida (sirviente
de Doña Inés)
Pascual y Lucía (sirviente de la
familia Pantoja)
Capitán Centellas (amigo de
Don Juan Tenorio)
Don Rafael de Avellanedas
(amigo de Don Luis)
La Abadesa de las Calatravas de Sevilla
Gastón (criado de
Don Luis)
Miguel
Un Escultor
La Tornera de Idem
Un Paje
La estatua de Don Gonzalo
Dos Alguaciles
La sombra de
Doña Inés
Transcurre en Sevilla (1545)
2ª PARTE
Acto II (La estatua de Don
Gonzalo)
Centellas y Avellaneda llegan a la casa de Don Juan Tenorio, éste les pide que le
llenen el vaso a Don Gonzálo, luego se oye la puerta en varias y ocasiones pero al
abrir no hay nadie, Don Juan piensa que es una broma, al final. La estatua de Don
Gonzálo atraviesa la puerta sin hacer ruido. Avellaneda y Centella se desvanecen,
la estatua decide sentarse en su sitio y le dice a Don Juan que al día siguiente
morirá. Don Juan coge una pistola para matarlo pero Don Gonzálo le recuerda que
ya está muerto. Luego se desvanese. Don Juan Tenorio pienza que todo es cosa de
su cerebro o del licor. Se le presenta la sombra de Doña Inés y esta le pide que
recapacite pues mañana tiene que acudir a la cita de Don Gonzálo para poder
disfrutar de la misma sepultura que ella. Al despertarse Centellas y Avellaneda se
enzarsan en una discusión con Don Juan y empiezan a luchar con sus espadas.
Acto I (La sombra de
Doña Inés)
El escultor acaba la estatua de Don Gonzálo y disponiéndose a marchar llega Don Juan y le pide las llaves,
el escultor se niega si no revela su identidad, Don Juan se identifica y el escultor le da las llaves. Después
ve la estatua de su amada Doña Inés y empieza a hablar con su estatua, esta se desvanece y Don Juan
Tenorio piensa que ha sido fruto de su imaginación. Frente a él se le aparece la sombra de Doña Inés. Éste
no se lo cree, pero ella le dice que está ahí porque tiene que cumplir un purgatorio que es llevarlo a él a la
salvación. le dice que tiene que obrar bien para poder estar con ella para toda la eternidad. Y Don Juan
decide obrar bien. Don Juan Tenorio invita a Centellas y Avellaneda a cenar a su casa, mientras estos dos
salen del Panteón, Don Juan habla con la estatua de Don Gonzálo y lo invita a cenar con ellos.
Acto III (Misericordia de Dios y
apotiosis del Amor)
Don Juan se encuentra en un lugar extraño que no reconoce, piensa en Don Gonzálo, se levanta y está en el
panteón y no encuentra la estatua de Don Gonzálo. Don Juan llama al sepulcro de Don Gonzálo y sale la estatua
de este junto a todas las otras y empiezan a hablar sobre su vida, le enseñan lo que le queda de vida en un reloj
de arena y le dicen que un solo segundo sirve para perdonar toda una vida de pecado. Se oyen campañas y Don
Juan pregunta de quién ese entierro y se entera de que acaba de morir y que es su funeral, que Centellas lo
mató en la calle donde vivía. Cuando tan solo le queda un grano en el reloj Don Gonzálo le invita le invita a ir al
infierno, pero Don Juan decide pedir perdón por su vida de pecador. Aparece Doña Inés y agarrandole la mano le
dice que está salvado por Dios. Doña Inés manda a su padre a la tumba. Don Juan da gracias a Dios y adquiere el
perdón divino por lo que asciende al cielo junto a Doña Inés rodeado de ángeles.
1ª PARTE
Acto I
(Libertinaje y
escándalo)
Buttarelli hablando con Don Juan Tenorio le cuenta una anéctoda de una apuesta de Don Juan con Luis Mejía y
que el plazo final se acercaba. En esos momentos aparece Miguel, también aparece Don Gonzalo el cual no
quiere que su hija Doña Inés se case con Don Juan Tenorio, porque le haría daño ya que solo quiere casarse con
ella por una apuesta y porque es muy mujeriego. También llegan a la hostería Don Diego, Avellaneda, Centellas,
etc., y empiezan a hablar sobre quien va a ganar la apuesta. Llegan Don Juan y Don Luis y empiezan a hablar de
sus hazañas delante de todos y estos quieren concluir su apuesta, Don Juan conquistando a Doña Inés y Don Luis
a Doña Ana, y el que perdiera perdería la vida.
Acto II
(Desteza)
Don Luis Mejía se encuentra con Pascual frente a la casa de Doña Ana, Don Luis le cuenta que tiene que
conquistar a Doña Ana por una apuesta. Por la noche Don Luis llama a Doña Ana y le comenta su miedo a que una
persona le arrebate el amor que ella siente por él, ella niega esa posibilidad. Don Luis se le declara y le pide a
Doña Ana su corazón y quedan en volverse a ver a las diez allí. Don Juan Tenorio se encuentra con Brígida y le
cuenta su amor por Doña Inés, esta le da la llave y él promete llenarle los bolsillos de oro. Posteriormente Don
Juan Tenorio habla con Lucía y le dice que quiere ver a Doña Ana y a cambio le da un saco lleno de oro y quedan a
las diez para darle la llave.
Acto III
(Profanación)
Brígida llega a la habitación de Doña Inés y cierra la puerta, le empieza a hablar de Don Juan, le da un libro
que le regala éste y cae una carta de entre sus hojas. Es de Don Juan Tenorio. Donde le dice lo mucho que la
quiere y que no puede vivir sin ella. Doña Brígida le dice que Don Juan llegará pronto, pues ha conseguido
una llave, en ese momento llega Don Juan y Doña Inés se desmaya, éste la coge en brazos y se marcha.
Cuando la Abadesa llega a la celda de Doña Inés, ésta no está. Don Gonzálo de Ulloa llega al convento y le
dicen que su hija no está, van a su habitación y encuentra la carta de Don Juan.
Acto IV (El diablo en las
puertas del cielo)
Brígida se preocupa porque Don Juan tarda. Llega Doña Inés y Brígida le cuenta una farsa, en la que
mientras Doña Inés leía la carta de Don Juan se había incendiado la cortina pero que no se habían
enterado, Don Juan Tenorio llegó a la habitación y las salvó llevandolas su casa. Doña Inés se
encuentra con Don Juan y éste le dice lo mucho que la ama. En esos momentos llega Don Luis Mejía
y discute con Don Juan sobre la apuesta, oyen unos pasos y ven a Don Gonzálo que está
enfadadísimo porque Don Juan le ha robado a su hija y prefiere verla muerta antes que verla con
él. Don Juan muy enfadado mata de un disparo a Don Gonzálo y de una estocada a Don Luis, luego
escapa por el río. Los alguaciles encuentran los dos cadáveres y Doña Inés reconoce a su difunto padre.