La mayoría de los que han vivido un
duelo importante en sus vidas; son
capaces de sobrevivir y adaptarse a la
nueva situación.
La mayoría de las personas que sufren la
experiencia de pérdida de un ser querido no
necesita ayuda psicológica especializada para
recuperarse.
Existe un porcentaje de personas afectadas a
las que la experiencia es mucho más
compleja.
Con somatizaciones, infecciones,
distintas enfermedades y mayor
riesgo de muerte
Cuando estos síntomas de
malestar psicológico acaban
provocando una incapacitación
para la vida y las relaciones,
hablamos de "duelo complicado
o patología de duelo.
Ayuda profesional especializada
Entre un 8 y 10% de
personas en duelo acaban
presentando
complicaciones.
Los psicólogos, los médicos y los psiquiatras en
general manifiestan tener muchas dificultades en
se detección y en su tratamiento.
Todos los profesionales de la salud mental deberán hacer una valoración
rutinaria y sistemática a sus pacinetes en ligar de la sintomatología manifiest,
que es la razóon de la consulta pero no el problema real.
Evidencias de que muchos de los
constructos clínicos que han guiado las
intervenciones de duelo a lo largo de
los últimos años.
Ejemplos de fracasos terapéuticos: "escribba una carta a su ser
querido fallecido", "se desprenda de las cenizas", "ir de compras y
distraerse", "piense en cosas positivas".
Necesitamos un modelo terapéutico que nos ayude a ser efectivos con estas personas. El acompañamiento o
asesoramiento y la psicoterapia de duelo son mucho más que "hacer que hablen de ello" o "dejarlos que lloren"
Una de las pioneras en el acompañamiento de
personas que afrontan situaciones de trauma y
pérdida ha sido la doctora Elisabeth Kübler-Ross.