Los combustibles fósiles no fueron suficientes, así que
comenzaron con la tala inmoderada de arboles, con el fin
de obtener la madera que serviría como combustible. Aun
esto no bastó para los seres humanos y durante la
Primera Guerra Mundial, la famosa científica Marie Curie
junto a su esposo descubrieron la radiactividad lo cual
provoco que con el paso del tiempo se realizaran
experimentos, soltando así los desechos en la atmósfera,
mares y ríos.