Vía ferrata – Descripción

Una vía ferrata es un conjunto de instalaciones y equipos fabricados artificialmente colocados en una pared rocosa para subir con seguridad una ruta de senderismo / montañismo. Tal acción, sin la presencia y uso de estructuras artificiales, requeriría, para la progresión, del conocimiento y el uso de técnicas de escalada con cuerda de escalada o montañismo /alpinismo y con equipo individual de escalada.

Se adoptó el término vía ferrata en prácticamente todos los países del mundo, con exclusión de los países de habla alemana, donde esta expresión coexiste con el término Klettersteig.

Vía ferrata – Historia

La primera vía ferrata se construyó en 1869 en la cresta sudoeste del Grossglockner, que con 3.798 metros es el pico más alto de Austria, pero desde finales del siglo XIX y la I Guerra Mundial muchas zonas montañosas cuentan con senderos de vía ferrata cada vez más y más atrevidos. Fue, sin embargo, especialmente durante la Gran Guerra, cuando hubo un gran impulso para la creación de vías férreas, utilizadas por los soldados para llegar a los puestos de avanzada en los picos de los Alpes, a lo largo de un frente de 380 km.

Sólo después de la II Guerra Mundial los caminos de la Gran Guerra se convirtieron en un lugar de peregrinación, pero después de tantos años, las vías ferratas eran ahora peligrosas y la mayoría fueron destruidas por el tiempo y el abandono. Walther Schaumann, ex oficial de Austria, fue el primero en catalogar las vías ferratas del frente de guerra, y propuso restaurar las sendas antiguas, el trabajo continuó hasta los años setenta. Para recordar son particularmente la Ferrata de las Trincheras (Marmolada), el camino de los Alpinos (Dolomitas de Sesto), la ferrata Ivano Dibona (Monte Cristallo) y la ferrata Lipella (Tofane).

La creación de nuevos caminos equipados tuvo una lenta recuperación después de la II Guerra Mundial, pero crecieron considerablemente después de los años setenta, como resultado del aumento significativo en el turismo alpino.

Vía ferrata – Construcción y mantenimiento

La construcción y mantenimiento de una ruta de escalada conduce al montador a una serie de responsabilidades en vista del hecho de que muchas personas pueden seguir estos senderos, apoyándose en equipos estacionarios. El mantenimiento debe realizarse a intervalos regulares y debe hacerse sobre todo después de la temporada de invierno; avalanchas, deslizamientos de tierra o el hielo pueden causar degradación o fallo del equipo.

La construcción y mantenimiento de los equipos deben ser implementadas por personal profesional y cualificado, tales como guías alpinos especializados en la colocación de los aparatos fijos ya que dichos equipos deberán presentar una garantía de seguridad. Para llevar a cabo estas operaciones deben estar equipados con un taladro con motores de combustión interna, con diámetros de punta de hasta 22 mm, con el fin de realizar los agujeros de los anclajes para sujetar los pernos, un ventilador para aspirar el polvo de los agujeros y un barniz de calidad para el corte del cable de acero. Para las intervenciones de cierta importancia se necesita un generador de gasolina pequeño.

En las secciones verticales los anclajes están situados entre 1,5 y 2 metros de distancia, mientras que en los tramos horizontales existe una distancia mayor, pero no debe superar los 5 metros. La longitud de los cables en cada lugar varía entre 15 y 50 metros. Sobre la roca el agujero para los anclajes se lleva a cabo con una punta que tiene un diámetro comprendido entre 14 y 20 mm (dependiendo del diámetro del clavo que luego se inserta) y está a 2 cm de profundidad en la mayor parte de la uña, como la parte inferior del agujero para evitar los restos de polvo. Si la roca es quebradiza el diámetro del clavo y su longitud debe ser tal que asegure un anclaje seguro. En este caso, el clavo no es golpeado, pero se inserta en el agujero, luego se sella con cemento o resinas especiales. El clavo puede tener un anillo adicional o un único ojal: en el primer caso el cable se fija con un anillo de sujeción, en el segundo el cable se enrosca en el ojal que se utiliza como un espaciador.

Vía ferrata – Equipamiento

El senderismo y excursiones en vías ferratas se puede practicar con un buen nivel de seguridad sólo si se tiene el equipo adecuado.

Para aprender algo más sobre el material utilizado en las vías ferratas además tenéis nuestra página con imágenes del material necesario para realizar vías ferratas.

Equipamiento indispensable

Para hacer frente a una vía ferrata es necesario tener un equipo específico, que en algunos casos se hacen obligatorias en virtud de las leyes locales.

El kit para la vía ferrata

Se compone de un sistema de cuerdas y disipadores, a la que dos mosquetones están conectados. Son mosquetones especificos para vías ferratas, ya que permite conectar fácilmente incluso superficies grandes, tales como pasos o cadenas, son más robustos y soportan resistencias a la tracción superiores a los mosquetones normales. Los mosquetones más modernos también están equipados con un mecanismo de bloqueo automático, bloqueo activado solo voluntariamente.

El tipo “Y”, que es el más reciente y es el único aprobado actualmente, está constituido por dos presillas de cable dinámicas unidas en la base, y luego a su vez se unen a la tercera cuerda de longitud dinámica que va a conectarse en el disipador de energía. Cuando se utiliza este tipo, el cable de seguridad debe estar conectado también a los mosquetones. Una configuración alternativa de este tipo es la formada por un elemento disipador de energía que se une a dos partes de cuerda dinámica: Este sistema es más compacto que con disipador de energía tradicional, pero en comparación tiene el inconveniente de tener que ser sustituido después de una caída.

El tipo “V”, que es el primero que se utilizó y que ya no se hace, constituido por una sola cuerda de longitud dinámica de 12 mm de diámetro que pasa desde el disipador de energía, con ganchos de seguridad en los dos extremos de la cuerda. Este sistema, realiza su función sólo si el cable de seguridad de un mosquetón está unido de esta manera, en caso de caída, el disipador de energía se desliza del cable al otro mosquetón. Por lo que sólo necesita conectar un mosquetón al cable de seguridad.

El arnés

El arnés al que está conectado el disipador de energía, envuelve completamente las piernas y los hombros de manera que como resultado de una caída, el cuerpo se mantiene en una posición vertical, incluso en caso de desmayo. Como alternativa se utiliza el arnés de escalada, adecuado para la escalada o para la escalada libre, más cómodo y práctico, pero menos seguro en caso de vuelco. Este último consta de dos correas en las piernas conectadas a un nudo ventral que se cierra en la cintura.

El casco

De crucial importancia es el uso de un casco especial para proteger la cabeza de las piedras, por los golpes que pueda sufrir en los pasajes más estrechos o por golpes recibidos durante una caída. Los modelos actuales son muy ligeros, cómodos y ventilados, por lo que son muy cómodos de usar, incluso durante los días calurosos de verano.

Equipamiento opcional

Es una buena práctica utilizar los guantes completos o de dedos cortados (de alta sensibilidad), como los cables de acero de las vías ferratas pueden tener algún hierro descubierto y por lo tanto peligroso para las palmas y las yemas de los dedos, y en todo caso son utiles para proteger las manos contra la abrasión que causa el contacto prolongado con el cable de acero. También está recomendado su uso para evitar el frío de los hierros en las manos.

Debido al sol en altura se deben utilizar de gafas de sol; en las vías ferratas construidas durante la I Guerra Mundial también se debe llevar una linterna o un frontal para su uso en los túneles excavados que se pueden encontrar a lo largo de la escalada, o también para utilizarlos si se nos hace de noche durante la actividad . En el caso de las vías ferratas a gran altura, puede ser apropiado llevar también crampones y piolet, ya que, a más de 3.000 metros, y sobre todo en las vertientes norte, es posible encontrar hielo o nieve incluso en verano.

También puede ser útil llevar una o dos cintas de escalada, para asegurar al cable de seguridad si necesitas descansar los brazos o tomar fotografías.

También se puede ir con una cuerda dinámica de unos 20 metros y un descensor para recuperar o dejar gente en dificultades, o para realizar un rapel corto en caso de que no logran superar tramos exigentes; por supuesto, los que utilizan la cuerda debe poseer habilidades específicas y conocimientos técnicos, como las maniobras y los nudos a utilizar.

Ropa

Para moverse por caminos tan difíciles se recomienda usar calzado adecuado, que de una sensación de comodidad y ligereza, y vestir un material transpirable y resistente al agua, las características técnicas dadas por el tipo de membrana Goretex. Importancia fundamental tiene la rigidez del zapato y, en particular, de la suela, que debe ser capaz de adherirse de forma óptima a la roca y al material artificial de la vía ferrata.

En las montañas puede ser conveniente vestirse en capas, con el fin de quitar o ponerse una prenda rápidamente en respuesta a cambios en las condiciones de temperatura y tiempo, las condiciones en las montañas pueden cambiar repentinamente. La primera capa interior, que debe ser transpirable y de secado rápido, en la práctica es como otra capa de piel. Una capa intermedia puede ser de peso ligero, prenda transpirable que se puede encontrar en varios pesos. Sugerimos también un par de pantalones técnicos: los más modernos son adherentes, ligeros y elásticos, con el fin de adaptarse a la pierna y sus movimientos. La última capa puede ser blanda y elástica que ofrece un gran confort y garantiza una buena protección en tiempo frío con precipitaciones no demasiado fuertes, o en las condiciones más extremas se puede usar un abrigo de gran protección.

Por supuesto, uno debe estar provisto de la mochila, la cual debe contener agua, comida, las prendas de ropa y parte no utilizada de los equipos. Para su uso en las rutas de escalada se recomienda una mochila ligera y bastante pequeña de tamaño, evitando colgar fuera de la misma equipo de cualquier tipo, ya que se corre el riesgo de quedar atrapado en los pasajes más difíciles.

Vía ferrata – Técnica

Conexión entre la vía ferrata y el arnés.

Los conjuntos de nuevas ferratas están equipadas con correas para conectar fácilmente el conjunto al arnés: las cintas deben conectacse a la vía ferrata de manera contrapuesta, un mosquetón con la zona de apertura mirando hacía la pared y el otro mosquetón con la zona de apertura mirando hacía el exterior, el cable debe ser “estrangulado” por nuestros mosquetones. No se debe conectar un mosquetón directamente al arnés, ya que el mosquetón cuando es empujado en direcciones que no son las estándar, reduce en gran medida su carga de rotura y en caso de caída se pueden abrir. En particular, debe tenerse presente que:

en el caso de los mosquetones de tipo “K palanca doble” las palancas de apertura tendrán que estar relativas a la pared externa
en el caso de los mosquetones tipo “K con el tornillo” la apertura debe ser colocada hacia el exterior con respecto a la pared

Igualmente importante es recordar que si cambia el lado de la vía férrea se debe invertir en primer lugar los mosquetones.

Vía ferrata – Progresión

Con conjuntos de ferratas en “Y” tienes que estar asegurado con dos mosquetones. En el anclaje se libera el mosquetón más avanzado para volver a colocarlo en el siguiente segmento de cable de anclaje, sin pasar por el elemento que une el cable de acero a la roca, a continuación, se puede soltar el mosquetón de atrás para colgarlo en la nueva sección de cable. En el caso de las escaleras se puede, sin embargo, conectar directamente el hierro a estos mosquetones.

Con los conjuntos de “V” se debe llevar siempre solamente un mosquetón unido al cable y, en el momento de la transición de una sección a otra, debe conectarse el mosquetón al siguiente tramo de anclaje del cable sin utilizar e inmediatamente después de soltar el mosquetón de atrás. Son considerados menos seguros que los conjuntos en “Y” y por lo tanto no es recomendable. Incluso las empresas ya no producen este tipo de aseguradores.

A lo largo de las rutas de escalada se debe evitar permanecer dos o más personas en la misma sección del cable entre dos anclajes a la roca. Esto se debe evitar especialmente en las secciones verticales ya que si el que va más alto cae, se llevaría hasta el principio de la sección de anclaje al resto de personas que estuvieran en la misma sección ocasionando un accidente de mayor peligro.

Una o más cintas de escalada pueden ser utilizadas para asegurar el cable de seguridad o para descansar entre pasos verticales díficiles, coger algo de la mochila o para tomar algunas fotos.

Vía ferrata – Movimiento

En las secciones más difíciles de las vías ferratas se debe mover siempre manteniendo tres puntos de conexión con la roca, mientras que el cuarto miembro (brazo o pierna) se traslada al siguiente soporte, en un desplazamiento lento pero armónico del cuerpo a lo largo de la pared rocosa, mientras que las manos casi exclusivamente juegan un papel de equilibrio, desplazando el peso de un pie al otro, dependiendo de donde se encuentre.

Para subir a la parte superior es mejor hacer pequeños movimientos, con el fin de no cansar las piernas demasiado o evitar el riesgo de lesión. Las manos sólo deben garantizar el equilibrio y no deben ser utilizadas como fuerza para subir, ya que los músculos de las extremidades superiores se cansan más rápido que los de las piernas, que son estructuras más potentes y musculosas acostumbradas a esfuerzos persistentes. Un error que se comete a menudo por los principiantes es avanzar tirando del cable de acero para subir, de este modo se cansan muy rápido. Se debe utilizar en su lugar el impulso de las piernas y, posiblemente, poco a poco acostumbrarse a no tocar el cable de progresión, utilizando en su lugar los puntos de apoyo naturales en la roca.

¿Qué pasa con secciones de apoyo reducida? Es deseable utilizar sólo la parte delantera del pie para tener una mayor fricción con la roca, ya que los músculos de esta zona están más tensos que las de la pierna. La progresión debe tratar de visualizar los puntos de apoyo y agarre para realizar un avance moderado, por lo que los movimientos son más decididos.

Vía ferrata – Peligros

Las tormentas de primavera y verano en las zonas de montaña son bastante frecuentes, y se revelan como los eventos más peligrosos, ya que el equipo de metal que componen las vías ferratas son excelentes pararrayos, y hay que tener cuidado si se produce una tormente mientras estamos en la vía ferrata y, si se puede, salir de la vía por una zona de escape.

Si se quedas atrapado en una tormenta durante la progresión en la vía ferrata, tienes que alejarte de la ruta, tienes que encontrar un lugar lo suficientemente grande como para acurrucarte y aislarte de manera adecuada del suelo. Si eres golpeado directamente por un rayo, hay altas probabilidades de muerte, por estar cerca de un punto de impacto puede resultar también un riesgo muy alto de muerte, ya que la descarga eléctrica no penetra en el suelo y puede alcanzarte. También el aire alrededor del rayo puede llegar a 30.000 ° C, causando quemaduras graves a los que estén cerca.

Otro peligro es causado por la caída de rocas, por lo que es imprescindible el uso del casco. El desprendimiento es a menudo debido a la falta de atención de los caminantes, pero también es causado por fenómenos naturales, tales como el desmoronamiento de la roca causada por el deshielo y el viento. Otro peligro puede ser causado por la falta de mantenimiento de los equipos de la vía férrea, una situación que se experimentará sobre todo después de la temporada de invierno, cuando avalanchas, deslizamientos de tierra o hielo pueden haber causado un daño, porque en invierno no se realiza generalmente mantenimiento: en este caso se debe mantener la máxima atención e informar a los administradores de la vía ferrata tan pronto como sea posible.

Vía ferrata – Dificultad. Antigua escala Husler

La siguiente es la clasificación de las vías ferratas de dificultad, que se obtiene teniendo en cuenta ciertos parámetros (altitud, exposición, verticalidad y esfuerzo físico):

(A) Fácil: Vía ferrata poco expuesta y poco exigente
(B) Media (o, equivalentemente, poco difícil): vía ferrata larga y expuesta, pero siempre facilitada por el equipo artificial
(C) Difícil: Vía ferrata con un pequeño desplome y algunos pasos cuidadosos
(D) Muy difícil: Vía ferrata con numerosos pasos atléticos y técnicos, requiere de fuerza en los brazos
(E) Extremadamente difícil: se refiere a un pasaje que trata de advertir al caminante, con señales de advertencia que preceden a los pasos complicados

Vía ferrata – Dificultad. Nueva escala Husler

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