Selecciona la respuesta correcta que indique el tema del siguiente fragmento de "San Manuel Bueno, mártir de Miguel de Unamuno:
(…) Y no me olvidaré jamás del día en que diciéndole yo: “Pero, don Manuel, la verdad, la verdad ante todo”, él temblando, me susurró al oído, y eso que estábamos solos en medio del campo: “¿La verdad? La verdad, Lázaro, es acaso algo terrible, algo intolerable, algo mortal; la gente sencilla no podría vivir con ella”. “Y ¿por qué me la deja entrever ahora aquí, como en confesión?”, le dije. Y él: “Porque si no me atormentaría tanto, tanto, que acabaría gritándola en medio de la plaza, y eso jamás, jamás, jamás. Yo estoy para hacer vivir a las almas de mis feligreses, para hacerlos felices, para hacerles que se sueñen inmortales y no para matarlos. Lo que aquí hace falta es que vivan sanamente, que vivan en unanimidad de sentido, y con la verdad, con mi verdad, no vivirían. Y esto hace la Iglesia, hacerlos vivir. ¿Religión verdadera? Todas las religiones son verdaderas en cuanto hacen vivir espiritualmente a los pueblos que las profesan, en cuanto les consuelan de haber tenido que nacer para morir, y para cada pueblo la religión más verdadera es la suya, la que ha hecho. ¿Y la mía? La mía es consolarme en consolar a los demás, aunque el consuelo que les doy no sea el mío". Jamás olvidaré estas sus palabras.
Miguel de Unamuno “San Manuel Bueno, mártir” (1931)
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