Las trece colonias inglesas de la costa este de América del Norte, protagonizaron en el S.XVIII la primera insurrección colonial contra una metrópoli. Los habitantes de estas colonias, animados por las ideas ilustradas se enfrentaron a la metrópoli para reivindicar sus derechos y libertades.
El 4 de Julio de 1776, redactaron la Declaración de Independencia de los Estados Unidos de América, cuyo preámbulo fue escrito por Thomas Jefferson.
La guerra contra la metrópoli fue larga y Gran Bretaña reconoció la independencia en 1787. El nuevo estado, adoptó el nombre de los Estados Unidos de América y George Washington fue su primer presidente. En 1787, se redactó la primera Constitución de la historia (aseguraba la separación de poderes, forma de gobierno republicana y un Parlamento bicameral) que se completó con una Declaración de Derechos (garantizaba la libertad de religión, de prensa, de expresión, de reunión y el derecho a ser juzgado por un jurado). Sin embargo, estas libertades y derechos no se aplicaban ni a mujeres, negros e indios. La población negra seguía siendo considerada inferior a la blanca y continuó la vigencia de su esclavitud