porque todas las vidas tienen el mismo valor independientemente de dónde vivan o en qué crean,

porque todos los niños y niñas del mundo merecen ser felices, tener salud y cultura.

Podemos ha propuesto al Gobierno un Consejo de Paz con todos los agentes políticos y sociales: Siete medidas urgentes para combatir al al autodenominado Estado Islámico (EI) y construir una paz duradera. Ante la falsa elección entre nuestra seguridad y nuestros derechos y libertades, necesitamos medidas eficaces comprometidas con la democracia y los derechos humanos, dentro y fuera de nuestras fronteras.

1- Cortar las vías de financiación y abastecimiento logístico del Estado Islámico:
-Embargo de armas efectivo e inmediato, no solo para el EI, sino también para quienes le ayudan y promueven el sectarismo en Oriente Medio;
-Embargo a la compra de petróleo de contrabando;
-Control de las transferencias bancarias con Europa. Bloqueo inmediato de la venta de armas a zonas de conflicto, desarme progresivo y habilitación los medios necesarios para acabar con el tráfico ilegal de armas y recursos naturales que nutren las arcas del Estado Islámico.

2- Neutralizar las redes de captación y adoctrinamiento del Estado Islámico.
La mayor parte de los terroristas que atentan en Europa son europeos, en muchos casos de tercera o cuarta generación. Cuando alguien está dispuesto a inmolarse, las medidas penales no sirven. La solución es más democracia: oportunidades económicas y sociales para las comunidades vulnerables, tanto en Europa como en los países que sufren este fenómeno. Estrategias de inclusión social de las personas con orígenes culturales, étnicos y nacionales diversos, e inversión en la educación como alternativa de futuro. Lucha contra la desigualdad, medidas económicas y de protección social.

3-Apoyar a las fuerzas democráticas en el mundo árabe.
El Estado Islámico no se puede combatir sólo en Europa. La única manera de acabar con él es defender la democracia en el mundo árabe. Tuvimos una oportunidad en el 2011 con las revoluciones árabes y acabamos, como siempre, defendiendo dictaduras o recurriendo a los bombardeos, que solo han alimentado el caos y la destrucción de las que se nutre el yihadismo. O cambiamos nuestra política exterior o el ISIS seguirá creciendo y matando personas árabes y europeas.

4-Reforzar a la sociedad civil en Siria e Irak
Apoyar los procesos democráticos en la región. Sólo el refuerzo de la sociedad civil puede impedir el auge del fundamentalismo. En el pasado, en Irak o Afganistán, las llamadas políticas “en favor de la democracia” sirvieron para encubrir desastrosas intervenciones militares extranjeras o fracasaron por la ausencia de protagonismo de la sociedad civil. Cualquier proceso democrático debe estar encabezado por las reivindicaciones de la sociedad civil siria, tanto del interior como en el exilio, la labor de los Comités Locales de Coordinación y otros movimientos de base en Irak y otros países, que buscan soluciones basadas en la democracia, los derechos humanos y la no intervención.

	Creado por Angel Gutiérrez hace más de 5 años

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La guerra