Los tres primeros: el filo, la familia y el grupo, los cuales tienen un carácter genético; en tanto que área, zona y región son geográficos. Los filos constan de familias, las familias de grupos, los grupos de áreas, las áreas de zonas y las zonas de regiones. Por ejemplo, el portugués, el español, el catalán, el francés, el italiano o el rumano son lenguas que pertenecen a la familia de lengua romances, emparentadas con las familias germánica y eslava, perteneciendo las tres familias (romance, germánica y eslava) a una única familia: indoeuropea.