Lee el siguiente fragmento de Fuente Ovejuna, de Lope de Vega, obra de teatro del Siglo de Oro, que narra cómo el pueblo de Fuente Ovejuna decide tomar la justicia por propia mano, luego de sufrir un sinnúmero de abusos causados por su gobernante, el Comendador.
LAURENCIA:
Caminad, que el cielo os oye.
-¡Ah, mujeres de la villa!
¡Acudid, por que se cobre vuestro honor, acudid todas!
(Salen) PASCUALA, JACINTA (y otras mujeres).
PASCUALA:
¿Qué es esto? ¿De qué das voces?
LAURENCIA:
¿No veis cómo todos van a matar a Fernán Gómez, y hombres, mozos y muchachos, furiosos, al hecho corren?
¿Serán bien que solos ellos de esta hazaña el honor gocen, pues no son de las mujeres sus agravios los menores?
JACINTA:
Di, pues, ¿qué es lo que pretendes?
LAURENCIA:
Que puestas todas en orden, acometamos a un hecho que dé espanto a todo el orbe.
[…]
(Vanse, y sale) FRONDOSO, (atadas) las manos; FLORES,
ORTUÑO, CIMBRANOS y el COMENDADOR.
COMENDADOR:
De ese cordel que de las manos sobra quiero que le colguéis, por mayor pena.
FRONDOSO:
¡Qué nombre, gran señor, tu sangre cobra!
COMENDADOR:
Colgadle luego en la primera almena.
FRONDOSO:
Nunca fue mi intención poner por obra tu muerte entonces.
FLORES:
Grande ruido suena.
(Ruido suene.)
COMENDADOR:
¿Ruido?
FLORES:
Y de manera que interrumpen tu justicia, señor.
ORTUÑO:
Las puertas rompen.
(Ruido.)
COMENDADOR:
¡La puerta de mi casa y siendo casa de la encomienda!
FLORES:
El pueblo junto viene.
ESTEBAN:
Ya el tirano y los cómplices miramos.
¡Fuente Ovejuna, y los tiranos mueran!
(Salen todos.)
COMENDADOR:
Pueblo, esperad.
TODOS:
Agravios nunca esperan.
COMENDADOR:
Decídmelos a mí, que iré pagando a fe de caballero esos errores.
TODOS
¡Fuente Ovejuna! ¡Viva el rey Fernando!
¡Mueran malos cristianos y traidores!
COMENDADOR:
¿No me queréis oír? Yo estoy hablando; yo soy vuestro señor.
TODOS:
Nuestros señores son los Reyes Católicos.
COMENDADOR:
Espera.
TODOS:
¡Fuente Ovejuna, y Fernán Gómez muera!
(Vanse, y salen las mujeres, armadas.)
LAURENCIA:
Parad en este puesto de esperanzas soldados atrevidos, no mujeres.
PASCUALA:
¡Los que mujeres son en las venganzas!
¡En él beban su sangre! ¿Es bien que esperes?
JACINTA:
Su cuerpo recojamos en las lanzas.
PASCUALA:
Todas son de esos mismos pareceres.
ESTEBAN:
(Dentro.)
¡Muere, traidor Comendador!
COMENDADOR:
Ya muero.
¡Piedad, Señor, que tu clemencia espero!
Con base en el fragmento anterior, ¿cuál de las siguientes acciones es la principal?
Selecciona una de las siguientes respuestas posibles: