Todas las palabras sé, y aunque todas las explique nunca las pronunciaré.
Vivo como pienso, y tú lo verás, si mi conducta así observas, la razón me darás.
De tus tíos es la hermana, y de tus abuelos hija, y quizá tú no lo sabes, pero es quién más a ti te quiere.
Me pinché con una rueca y cien años me dormí, hasta que un beso del príncipe hizo que volviese en mí.