El proceso inmunológico funciona de esta forma: cualquier agente infeccioso entra en el cuerpo humano.

Su sistema inmunológico está continuamente alerta para identificar y atacar al agente infeccioso previamente de que cause mal.

Sea cual fuere el agente, el sistema inmunológico lo reconoce como cualquier cuerpo humano ajeno.

La primera línea de protección corporal es un conjunto de células denominadas macrófagos.

Estas células transitan por la corriente sanguínea y en los tejidos corporal, vigilantes de los antígenos.

Cuando cualquier invasor entra, cualquier macrófago inmediatamente lo detecta y lo captura en la célula.

No obstante, por lo general, otras células del sistema inmunológico deben unirse a la batalla.

Sin embargo anteriormente de que otras células logren comenzar su trabajo, los péptidos antigénicos dentro del macrófago se integran a moléculas denominadas antígenos de leucocitos humanos o HLA.

Células denominadas linfocitos de la clase T, tienen la posibilidad de entonces reconocer e interactuar con el complejo péptido antigénico-HLA que está en el área del macrófago.

Una vez que comentado complejo es identificado, los linfocitos T envían señales químicas denominadas citocinas.

	Creado por Anderson Gallardo hace alrededor de 4 años

es conocido como el sistema inmune y es un mecanismo de defensa que poseen los animales contra organismos patógenos