Según la tradición judía, Samuel fue el autor del Libro de los Jueces, pero nadie lo sabe a ciencia cierta. Fue
Fue escrito después de la coronación de Saúl, pues se encuentra cuatro veces la expresión "en aquellos días no había rey en Israel" (17:6; 18:1; 19:1; 21:25);
Después de la muerte de Josué, hubo decadencia en Israel. Había un gobierno central y la cooperación entre las tribus dependía mayormente de su religión común.
La historia de este período demuestra también que era preciso que las tribus se unificaran mediante la monarquía para poder hacer frente a las naciones invasoras
el tema principal del Libro de los Jueces es: EL CICLO CONSTANTE DE APOSTASÍA, CASTIGO, ARREPENTIMIENTO Y LIBERACIÓN.
El libro comienza narrando la victoria incompleta de las tribus. Se establecieron lenta y dificultosamente en sus heredades: las tribus y hasta los clanes se hacían la guerra aisladamente.
Después de la muerte de Josué, surgió una nueva generación que no había presenciado los grandes milagros que Dios había obrado en los años de la conquista.
Se presentan tres razones por las cuales Jehová permitía que los cananeos permanecieran en la tierra junto a Israel:
(1) Castigar la apostasía de Israel (2:3, 20, 21)
(2) Probar su fidelidad para con Dios (2:22; 3:1, 4)
(3) Permitir que el pueblo adquiriera experiencia en la guerra (3:1, 2)
La primera opresión de castigo procedía del norte lejano, de Mesopotamia y Dios levantó a Otoniel ("león de Dios") como libertador. Era de la tribu de Ruben y yerno de Caleb