Los zapatos colorados de Hans Christian Andersen.
Érase una vez una niña muy linda y graciosa, llamada Cármen, hija de una madre viuda tan infeliz que, no pudiéndola comprar un par de zapatos, iba descalza la pobre muchacha durante el verano y calzada con unos grandes zuecos, en invierno, que no la preservaban del frio; así es que sus piececitos estaban siempre amoratados. En la misma aldea vivia una vieja zapatera que se compadeció de Cármen, y procuró calzarla como pudo. Juntó, pues, unos retazos de paño encarnado, los arregló y cosiéndolos con hilo del mismo color, hizo con ellos un par de zapatos que, aunque muy distantes de ser una obra perfecta, regaló de buena gana á Carmencita y esta los recibió con la mayor alegría.
Idea central de la descripción: Se describe la condición y el origen de la niña, haciendo énfasis en su aspecto humilde (por los zapatos)
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