Nuestra forma de eliminar el amoníaco es transformándolo en el mayor desecho en la orina humana que es la urea, por ello somos, al igual que los anfibios, animales ureotélicos. En animales amoniotélicos, por ejemplo, peces óseos, el amoníaco se libera rápidamente de la sangre a través de las branquias, gracias al gran volumen de agua que pasa a través de éstas. Mientras que en los animales uricotélicos, insectos, aves y reptiles, la disponibilidad de agua es limitada. Puesto que la excreción de urea por la orina necesita un gran volumen de agua, esta circunstancia haría imposible el vuelo de las aves y provocaría una deshidratación de los reptiles que habitan hábitats áridos. Para evitar esto, el amoniaco se convierte en ____________, compuesto insoluble que se excreta en forma de masa semisólida de cristales en las heces.
Selecciona una de las siguientes respuestas posibles: